Colón, Honduras. El ciudadano canadiense acusado de la muerte de Rixy Ponce, en Trujillo, habría intentado huir de Honduras luego de que las autoridades encontraran el cuerpo de la joven en un hangar de esa ciudad, ubicada en el departamento de Colón.
Según el portavoz de la Secretaría de Seguridad, el comisionado Miguel Martínez Madrid, el canadiense Andrew James Forseth, de 41 años, fue detenido durante 24 horas, pero fue dejado en libertad.
Sin embargo, hay registro de que Forseth intentó salir de Honduras tras su liberación, según las autoridades policiales.
En tal sentido la Policía indicó que, para evitar que el sospechoso intente irse nuevamente irse del país, Interpol emitió una alerta azul.
Por el momento se desconoce el actual paradero del canadiense, aunque se presume que se encuentra huyendo de la justicia.
Andrew James es hijo del dueño del hangar donde encontraron el cuerpo de Rixy. Las autoridades indicaron que se le emitió un requerimiento fiscal a su nombre desde el pasado 13 de agosto.
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Hermano de Rixy asegura que fue torturada
Tomy Ponce, hermano de Rixy, aseguró que ésta «murió de golpes, porque fue prácticamente torturada».
También dijo que el cuerpo de su hermana fue encontraron en el hangar anteriormente mencionado y «el principal sospechoso es el dueño del hangar«.
Además, expresó que «lo que estamos pidiendo es justicia para que este caso no quede impune, como han quedado muchos más».
Por su parte, la viceministra de seguridad, Julissa Villanueva, confirmó que la autopsia practicada al cadáver de la joven hondureña reveló que la causa de la muerte fue homicidio.
«Los casos pueden resolverse con trabajo coordinado entre los entes de investigación. La morgue móvil de Colón hizo la respectiva autopsia y reveló que la causa de muerte no era natural sino homicida», escribió Villanueva en Twitter.
Piden Justicia
Familiares, amigos y pobladores han salido a las calles para exigir justicia por la joven, que deja tres hijos.
Los ciudadanos exigen respuesta inmediata a la Policía, ya que aseguran que no debían dejar en libertad al principal sospechoso.
Según las investigaciones, Rixy y el canadiense se conocieron en una fiesta y ella solía visitarlo en el hangar.
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