TEGUCIGALPA, HONDURAS. Por sospechas de COVID-19 murió un adulto mayor la noche del miércoles en la salida a Olancho, justo en el momento que se trasladaba en una ambulancia hacia la capital del país.
Los encargados de la ambulancia tuvieron que parar en la posta de la Policía Nacional ubicada en el kilómetro 9 de la carretera que conduce de Olancho a Tegucigalpa.
Familiares dijeron que el fallecido respondía al nombre de Edilberto Días Barahona, y tenía 85 años de edad, originario de Escano de Tepales, municipio de San Ignacio, Francisco Morazán.
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Traslado a la capital
A el señor se le trasladaba en la ambulancia hasta Tegucigalpa, desde el municipio de Talanga por sospechas de COVID-19. No obstante, durante la marcha los médicos se percataron que ya había fallecido.
Al detenerse en la posta policial, comunicaron lo acontecido a las autoridades del Sistema Nacional de Riesgos (SINAGER) para realizar la evaluación respectiva del caso.
De acuerdo con información de los parientes del difunto, hubo tardanza por parte de SINAGER para llegar hasta el lugar. La situación se debió a que no habían vehículos disponibles para trasladar a los encargados de verificar el fallecimiento y realizar los trabajos correspondientes.
Mientras llegaban el personal de SINAGER, el cuerpo del difunto de 85 se puso en un ataúd y permaneció en la paila de otro vehículo por un largo rato.
En los últimos días se ha presentado un aumento significativo en los casos de COVID-19. Las unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los diferentes hospitales se encuentran al máximo de su capacidad.
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