TEGUCIGALPA, HONDURAS.– Mario Cálix está pedido en extradición por Estados Unidos, es primo de Soraya Cálix, directora de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN). Jamás se ha conocido que su pariente le haya despojado de sus bienes, como sí hace con otros incluso mencionados en cargos menores.
El ex vicealcalde de Gracias, Lempira, Mario José Cálix Hernández, fue solicitado en extradición por el gobierno de los EE.UU. en septiembre de 2019 y su estadía en Honduras así como su parentesco con la principal persecutora de los criminales vinculados al narcotráfico en Honduras, Soraya Cálix abren un abanico de especulaciones sobre el trato que recibe de la justicia hondureña.
Si bien hasta el día de hoy se desconoce el paradero de Cálix Hernández, lo que es cierto es que el primo de la jefa de la Dirección de la Lucha Contra el Narcotráfico permanece prófugo y sin la persecución esperada para un personaje de su nivel.
Los delitos que se le imputan son conspiración para la importación de droga y obtención de armas de grueso calibre para su tráfico. La solicitud de extradición ya fue emitida por la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Según la DEA, este es uno de los hombres claves para seguir el proceso de investigación en contra de todos los involucrados en las actividades que desarrolló “Tony” Hernández, pero extrañamente no se ha ejecutado su extradición.
De hecho, en alusiones a Honduras hechas por fiscales norteamericanos se ha establecido que hay reticencia de las autoridades para conceder su extradición.
El abogado Marlon Duarte, consultado sobre el tema, explica que no se ha conocido que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) haya celebrado pleno para asignar la solicitud de extradición de Cálix.
En ese sentido, Duarte expuso que la extradición del ciudadano hondureño no se puede conceder.
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Falta de aptitud e igualdad
Pero el estatus de Mario Cálix va más allá de la lentitud con la que se está manejando su proceso de extradición. A él, como a otros, no se les ha privado de sus bienes, como sí ha ocurrido con otros extraditables.
Duarte considera que la Ley de Privación de Dominio es contraria a la Constitución por la figura de retroactividad. Buscando explicaciones sobre por qué a unos sí se les priva de sus bienes y a otros como Cálix no, admitió que el poder político la utiliza para “aplastar” a sus detractores.
Otro hecho destacable en la situación y las formas en que se trata el caso de Cálix es su parentesco inobjetable con la directora de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, Soraya Cálix.
Para el abogado Duarte, el hecho de que Soraya Cálix sea familiar de Mario Cálix, implica que ella «no está apta» para dirigir una oficina de operadores de justicia.
Asimismo, aseguró que la lucha contra el narco destruye familias y capitales por intereses propios de ella.
¿Por qué sigue entonces ella en su posición? Él considera que hay puestos «por miedo». Además, expuso que ella se apega en decir que tiene la autorización de agentes de la DEA o la Embajada de Estados Unidos.
«Ella ya días debieron quitarla de ahí porque es inoperante y destruye la inversión extranjera. Porque cuando se levanta de malas le quita las propiedades a cualquier persona», sentenció.
Mientras todo esto ocurre, la justicia norteamericana espera que le concedan la extradición. En Honduras, la pregunta que flota es sobre el trato preferencial de una fiscal hacia un pariente.
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