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jueves, noviembre 21, 2024

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. En menos de quince días, la furia de las tormentas tropicales Eta e Iota dejó a su paso muerte y millonarias pérdidas en el país. Uno de los más afectados fue el sector agroalimentario, lo cual agravó la situación de hambre.

La situación de inseguridad alimentaria casi se ha duplicado en Honduras, de 1,8 millones previo a la pandemia y los huracanes Eta e Iota, a 3,3 millones en la actualidad, una cifra que puede aumentar a 4,4 millones al cierre de 2021, así lo advirtió en octubre de este año el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) previo al Día Mundial de la Alimentación.

Inundaciones
Las inundaciones generaron inseguridad alimentaria en Honduras.

En al menos 10 de los 18 departamentos de Honduras se reportaron pérdidas millonarias como consecuencia de las inundaciones que ocasionaron las tormentas tropicales Eta e Iota, lo que representó más de un 80 % de las zonas productoras.

Según la evaluación de los efectos e impactos de Eta e Iota en Honduras que realizó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los sectores productivos, especialmente los del comercio, la industria y la agricultura, fueron los más afectados. El otro sector que registró daños importantes fue el de la vivienda.

En el informe, el BID estimó que los efectos totales causados por la tormenta tropical Eta y el huracán Iota fueron de aproximadamente L. 52,099 millones. Los daños representaron el 44 % de la afectación, las pérdidas 52 % y los costos adicionales 4 %. El sector privado sufrió 69 % de la afectación de acervo y 97 % de los flujos de producción perdidos.

Los costos adicionales es la única dimensión de los efectos en la que el sector público superó al privado. Los efectos totales que tuvo el desastre en el sector público fueron de aproximadamente L. 9,049 millones.

Cultivos
Miles de hectáreas de cultivo se perdieron tras las inundaciones.

Lea también: CN aprueba refinanciamiento de deuda al sector agropecuario

Sector productivo concentró las mayores pérdidas

En general, los efectos en 2020 estuvieron concentrados en el sector productivo, 68 %, seguido por el sector social, 18 %. Los subsectores productivos más afectados fueron comercio e industria, con 78 % de los daños y 62 % de las pérdidas, y agricultura con 18 % y 27 %, respectivamente.

Los daños y las pérdidas en estos subsectores fue estrictamente privados. En el caso del sector social, el subsector vivienda concentró el 74% de los daños. Estos resultados permitieron configurar un perfil de la dimensión humana del evento: fueron afectadas las fuentes de ingreso de las familias y el sitio donde habitaban.

Eta e Iota
Zonas productoras reportaron pérdidas del 80 %.

Los efectos de la tormenta tropical Eta y el huracán Iota en el sector agropecuario fueron de importancia. El equipo evaluador del BID estimó daños por L. 1,752 millones, pérdidas por L. 5,060 millones y costos adicionales por L. 313 millones para el año 2020. Cultivos permanentes principalmente fueron afectados con pérdidas de alrededor L. 1,711 millones adicionales.

El 90% del daño que ocasionaron Eta e Iota en 2020 se registró en el sector agrícola y el
10 % en el sector pecuario.

Cultivos con mayor daño

Los cultivos agrícolas con mayor daño fueron: café (49 %), banano (27 %), plátano (7 %) y caña de azúcar (5 %). Estas cuatro actividades agrícolas representan el 88 % del daño total agropecuario estimado y ocasionado por este desastre.

El 84 % de las pérdidas, L. 4,235 millones se concentraron en seis departamentos: Yoro, Cortés, Colón, El Paraíso, Choluteca y Atlántida.

Bananos
Campos bananeros reportaron pérdidas millonarias.

Las pérdidas del sector agropecuario se distribuyeron entre pérdidas por: reducción de la superficie agrícola cultivada o activos agropecuarios en diferentes actividades económicas (L. 2,668 millones), afectación en la productividad de las actividades agropecuarias (L. 2,067 millones) y afectaciones en la calidad de la producción agrícola y pecuaria (L. 325 millones).

El 91 % de las pérdidas por reducción de superficie cosechada o activos agropecuarios se registraron en los cultivos de frijol (L. 1,153 millones), banano (L. 366 millones), café (L. 272 millones), arroz (L. 266 millones), plátano (L. 84 millones) y caña de azúcar (L. 72 millones).

De ese modo, el 99 % de las pérdidas por reducción en productividad se registraron en cinco departamentos: Cortés, Choluteca, Yoro, Colón, Atlántida.

Las pérdidas agropecuarias en 2021 son consecuencia de una reducción en la superficie cosechada por un valor de L. 1,711 millones. El 90% de estas pérdidas por reducción en superficie cosechada se estimaron en los cultivos de banano, palma africana, y café. El resto de las pérdidas se estimaron en otros cultivos permanentes: plátano, caña de azúcar, cacao, aguacate, cítricos, entre otros.

Zonas de mayores pérdidas

La zona de los departamentos en la costa Atlántica (Cortés, Yoro, Colón y Atlántida) fue una de las más afectadas por pérdidas en reducción de productividad de las actividades agropecuarias. Éstas ascendieron a L. 1,635 millones, 69 % del total de pérdidas por reducción de rendimiento.

Cultivos afectados
Plantaciones de maíz, frijoles, arroz se perdieron en su totalidad.

El 99 % de las pérdidas por rendimiento ocurrieron en el cultivo de palma africana (L. 1 412 millones), caña de azúcar (L. 134 millones), banano (L. 42 millones) y cítricos (L. 32 millones). El 96 % de las pérdidas por calidad se estimaron en los departamentos de Cortés, Yoro, Colón y Atlántida (L. 311 millones). El 90 % de las pérdidas por calidad en estos departamentos fueron estimados en palma africana (L. 226 millones) y caña de azúcar (L. 52 millones).

Panorama de Honduras

Luego de la evaluación de daños, el panorama de Honduras cambió con el paso de dos poderosos fenómenos naturales que se llevaron los cultivos que eran un «plan» para evitar la escasez, la hambruna.

«El gobierno habla que el 65 % de toda la cadena del sistema agropecuario se perdió. Eso significa millones de manzanas de producción», confesó Pablo Pavón, productor de granos básicos en la región oriental del país, a Diario TIEMPO.

Los daños son incuantificables, así lo expresó en aquel momento el productor que lleva toda una vida en el rubro. La forma más clara de decirlo: el agro está «totalmente destruido».

Zona norte
La zona norte fue la más afectada por Eta e Iota.

Según el productor, esa situación puso en riesgo la alimentación de los hondureños porque el escenario era precario, más en el tema de granos básicos.

«No se tiene frijoles, ni maíz, también se perdió el arroz, las unidades de producción están destruidas. Se avizora una fuerte crisis en el país», advirtió Pavón.

Pero eso no era todo, la pandemia aumentó el desempleo, la pobreza, la seguridad alimentaria y nutricional y redujo los accesos a los servicios de salud a la población. Mientras que Eta e Itoa generaron la tormenta perfecta, según expertos de la FAO.

Los fenómenos naturales dejaron más de 4 millones de personas afectadas y más de dos millones sumergidas en inseguridad alimentaria en Honduras.

Decrecimiento económico

Ambas emergencias provocarán un decrecimiento económico superior a un 10 %. Ese porcentaje significa un 2 o 3 % adicional a lo que proyectó el Banco Central de Honduras (BCH) en la segunda revisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Así lo explicó el economista Alejandro Kafati, quien dijo que todo decrecimiento económico conlleva una factura social.

Eta e Iota
Más de 4 millones de hondureños resultaron afectados por Eta e Iota.

“En términos de empleo, proyectamos que 860 mil puestos de trabajo se perderán para finales de 2020. Unos 260 mil más que la proyección que se tenían con la COVID-19 y las medidas de confinamiento social”, contextualizó Kafati

“Se sabe que cerca del 70 % del sistema productivo del país fue afectado a consecuencia de esta doble tormenta. expresó.

Reactivación sector agrícola

Después de ser severamente golpeado por el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota, el sector agrícola del país necesitó reactivarse, y ante esa situación, dirigentes de la Vía Campesina propusieron crear un gabinete gubernamental conformado por todos los sectores sociales del país.

Wendy Cruz, dirigente de esa organización, pidió en aquel momento a la clase política hondureña volver su mirada al campo.

Zonas inundadas
Valle de Sula quedó prácticamente bajo el agua.

A través de medios locales, la entrevistada criticó que durante la emergencia, el gobierno hondureño aprobó más de 16 mil millones de dólares, a los cuales, los pequeños productores difícilmente tuvieron acceso.

De igual forma, advirtió que los efectos de Eta e Iota provocaron un aumento de los niveles de pobreza en Honduras y eso, a su vez, se tradujo en inseguridad alimentaria.

Informes preliminares indicaron que más de 54 mil manzanas de producción agrícola se perdieron y un poco más de 280 mil resultaron dañadas, tras el paso de Eta e Iota.

Recursos que se necesitaron

Al respecto, el titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Mauricio Guevara Pinto, señaló que se necesitarían más de 6 mil millones de lempiras para reactivar el sector agrícola, luego de la afectación que provocaron los fenómenos naturales Eta e Iota.

Las primeras estimaciones señalaban la pérdida de 5,500 manzanas de arroz, 6842 de banano, 1620 de plátano, 12,415 de maíz y 21,238 de frijol.  También fueron afectados cultivos de cebolla, yuca, tomate, melón, sandía, sorgo, entre otros.

Honduras
Sector vivienda también reportó pérdidas millonarias.

Eta e Iota arrasaron en apenas doce días con el Valle de Sula y otras zonas agrícolas del país.

De acuerdo con  la información de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) la mayor cantidad de unidades productivas fueron afectadas en los departamentos de Colón, Yoro, Cortés, El Paraíso y Olancho, zona norte y oriente de Honduras respectivamente. Sin embargo, se han perdieron cultivos en todo el país.

Las aguas de estos dos ciclones anegaron 15, 000 hectáreas de caña de azúcar y pusieron en peligro de perderse la cosecha en unas 150,000 hectáreas de palma africana. Un golpe a la exportación.

Déficit balanza comercial

En el primer semestre del 2020, Honduras había reducido el déficit de la balanza comercial a 1.792,8 millones de dólares, de acuerdo con cifras del Banco Central de Honduras (BCH). En ese período las exportaciones fueron de 2.300,4 millones de dólares, mientras que las importaciones disminuyeron 17,3 %, hasta 4.093,2 millones de dólares.

Respecto, al sector ganadero se perdieron algunos ejemplares de leche, pero el golpe realmente fuerte fue la afectación de los pastos que resultaron anegados o llevados por las aguas.

Sector ganadero
Sector ganadero se vio severamente afectado por las inundaciones.

El paso de los ciclones constituyó un golpe fuerte a todo el sistema productivo. Todos los cultivos que estaban por cosecharse en la postrera tienen severos daños.

Darwin Cálix, subdirector del Instituto Nacional Agrario (INA) aseguró que el 95 % de la producción de subsistencia se perdió en el país tras el paso de Eta e Iota.


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