Honduras. La famosa prueba rápida, cara e inexacta, según los especialistas, se hace por doquier en los laboratorios de San Pedro Sula, quienes no tienen licencia para trabajar con sospechosos de covid-19.
Es un tema bandera entre la población hondureña, quienes desde el inicio d ela pandemia en el país, muchos están atemorizados, y cuando tienen síntomas relacionados al virus buscan con urgencia una prueba que los saque de dudas.
Pero… ¿recibieron los laboratorios la aprobación de la Secretaría de Salud para hacer estas evaluaciones relacionadas al virus? No: respondió la jefa de la Región Metropolitana de Salud, doctora Lesbia Villatoro, ayer en una consulta.
Sin embargo, el pasado 21 de mayo, la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), informó que autorizó de manera temporal el ingreso al país de 34 tipos de pruebas rápidas de diferentes fabricantes durante esta emergencia.
Lo anterior es una contrariedad entre las mismas autoridades sanitarias, ya que lo ideal es que los laboratorios en el país reciban la inspección de parte del la Unidad de Vigilancia de Marco Normativo de Nivel Central, en el caso de la la Capital Industrial, es un equipo parte de la Región Metropolitana.
«Todos los laboratorios tienen que apegarse al marco normativo, a la modificación de la licencia para hacer la prueba rápida y la del hisopado», le explica a Tiempo Digital la licenciada Blanca Betancourt, jefa de la unidad de vigilancia.
Hasta el momento sólo tres laboratorios han solicitado la inspección, la cual ya se hizo, según la funcionaria, para incorporar las modificaciones correspondientes y no poner en riesgo a la población durante las tomas de muestra y manejo de deshechos.
Cabe aclarar, que esos tres laboratorios que van a entrar con tecnología molecular para analizar las pruebas PCR que requieres de hisopado, ya están haciendo las pruebas rápidas sin adquirir aún la licencia, al igual que el resto de sus homólogos.
La preocupación sobre el hecho de que los centros de toma de exámenes no tengan su nueva autorización es, que debido a lo contagioso que es el covid-19, los protocolos de bioseguridad cambian.
Eso se describe desde que entra el paciente, le hacen la toma de sangre (en el caso de los test rápidos) y «el descarte» de esos insumos utilizados, explica Betancourt.
En otras palabras, es necesario que cada laboratorio haga análisis de temperatura y esterilización con desinfectantes -ya sean de alcohol u otro líquido- cuando entran los clientes. Además, los espacios de distancia adecuados entre los sospechosos.
Sumado a eso, el equipo médico o de microbiología deben contar con sus trajes, mascarillas o caretas y guantes desechables.
Por otra parte, y aún más delicado, es que cuenten con el proceso de Ley para descartar los reactivos: desde el algodón, las laminas que se usan para hacer una prueba, las micropipetas y otros insumos.
«El problema es que los laboratorios, algunos tienen algunas medidas, pero no es los mismo botar una jeringa de otro examen que una usada para covid», enfatiza Betancourt.
El proceso adecuado es que al dejar de utilizar cada utensilio para la toma de muestra, se debe poner «dentro de una bolsa roja y esterilizarla con cloro u otro líquido. Luego se guardan en un lugar especial del centro de análisis para que una empresa incineradora (contratada) los recoja para quemarlos», explica la profesional.
¿Por qué es importante que los propietarios de estos centros cumplan con esos requisitos? Porque el virus puede durar activo hasta tres días sobre una superficie, explica la profesional de la Salud. Por ende, si esos insumos, incluyendo batas y guantes, no son incinerados, cualquier persona los puede tocar y contagiarse.
No hay insumos para la Unidad de Vigilancia
Es muy importante aclarar que la Unidad de Vigilancia de Marco Normativo no ha podido cumplir con el rol de inspecciones entre los laboratorios de San Pedro Sula. Esto, porque no tienen los insumos de protección «ni un vehículo que los traslade».
Hay que recordar que la Regional Metropolitana de Salud está concentrada en proveer, en primera instancia, a los centros que atienden a sospechosos de covid-19.
El Gobierno no provee a todas las entidades para hacer un trabajo integral, por lo que las autoridades sanitarias en la Capital Industrial deben priorizar.
Además, la Unidad necesita el acompañamiento de fiscales y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para poder hacer una revisión dentro de la región, detallan autoridades.
«Hay que tomar en cuenta que laboratorios tienen tres niveles. Nosotros sólo supervisamos los del «1» (laboratorios pequeños)», especifica Betancour. Los más grandes (del nivel dos y tres) «deben ser supervisados por un equipo de vigilancia que viaja desde Tegucigalpa», aclara.
Una vez hechos los procesos de revisión es que el ARSA debe autorizar la compra de pruebas, pero en el país funciona al revés. Todo el que puede compra los famosos test y los hacen. Aún con el riesgo de no dar la calidad necesaria.
Recuerde que muchos especialistas aseguran que esas pruebas rápidas, que también están en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), dan falsos positivos y falsos negativos. Pero existe una más económica y que le da una pauta: Costo de un tratamiento y de sus famosas pruebas.
Sondeo en laboratorios
Es increíble que en San Pedro Sula hasta en un supermercado y en empresas los están haciendo. Lo que puede ser contraproducente, como se explica antes, para la población.
De tal forma que se hizo un proceso de llamadas a diferentes centros de análisis para que dieran sus declaraciones sobre cómo trabajan y de qué forma le garantizan la seguridad a los pacientes y al resto de ciudadanos.
En consecuencia, algunos hospitales privados que son reconocidos no han mandado la respuesta. Mientras que en otros, como Centro Médico Quirúrico Barandillas y Diagnos, no hubo contacto para hacer la consulta.
Laboratorio Salgado suspendió las pruebas rápidas por no ser de calidad
A diferencia de los anteriores, el fundador del legendario Laboratorio Salgado, el doctor Danilo Salgado, sí atendió al llamado. Explicó que ellos «no están haciendo pruebas rápidas porque no son de calidad y dan falsos positivos». Son pruebas chinas.
En consecuencia, han decidido esperar a que llegue un lote de pruebas desde otro país para proceder a solicitar la modificación de la licencia a las autoridades sanitarias y operar con pacientes sospechosos de covid-19.
Sobre las medidas de bioseguridad, afirmó que han invertido para que sus empleados tengan los equipos necesarios y se protejan.
También tienen «contratada a una empresa de incineración para eliminar de forma correcta los desechos, dentro de las bolsas rojas», como lo sugiere la Unidad de Vigilancia.