TEGUCIGALPA, HONDURAS. Solo en la primera semana de reactivación económica, se espera que unos 290 mil empleos se recuperen en Tegucigalpa y San Pedro Sula, según el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Juan Carlos Sikaffy.
Sikaffy consideró que van a salir airosos siempre y cuando los hondureños tengan responsabilidad. Por lo cual resaltó la importancia de que los empleados que se sientan mal llamen al Sistema 911 o avisen a su jefe inmediato.
De esa forma podrán llevarlos a un centro asistencial y recibirán atención médica inmediatamente para evitar aglomeraciones en los hospitales.
A nivel nacional se están empezando a reactivar 1.3 millones de empleos a partir de hoy, lunes. Mientras que a nivel nacional, hay 4.2 millones de personas económicamente activas, según cifras del COHEP.
Sikaffy detalló que la pérdida económica en Honduras ronda los 110 mil millones de lempiras, lo que representa más del 16 % del Producto Interno Bruto (PIB).
«Todos los protocolos de bioseguridad están debidamente implementados. La mayoría de las empresas, el 83 %, el viernes había cumplido con todos los tratamientos de bioseguridad», aseguró el presidente del COHEP.
Ante lo cual, el empresario consideró que es momento de que la población cumpla con las medidas de circulación. Hizo un llamado a la Policía Nacional (PN), para que esté vigilante y se aseguren de dejar claro que el confinamiento sigue; la economía se reactiva, pero la cuarentena no está suspendida, recordó.
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Sikaffy: Apertura inteligente ayudará a todo el país
Por otra parte, Sikaffy mencionó que la apertura inteligente ayuda a la economía y salud de Honduras, pues se sostiene de los impuestos que «pagamos los emprendedores».
Solo en impuesto se ha pagado más de 34 mil 400 millones de lempiras que «sirven para pagarle a los médicos, enfermeras, al personal de salud, para poder comprar medicinas, etc.«, indicó el titular.
Al ser consultado si le empresa privada cerraría si se presenta un alto crecimiento de casos de COVID-19, fue claro y respondió que sí. Hizo hincapié en que para ello se crearon dos comisiones, la fiscalizadora y la de vigilancia.
La fiscalizadora se encargará de andar de empresa en empresa viendo que cumplan con los protocolos de bioseguridad. La de vigilancia va a hacer un balance de dónde hay contagios y dónde tienen que cerrar.
«Es un equipo liderado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y es un asunto que ellos tienen independencia total para cerrar una región», finalizó Sikaffy.
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