REDACCIÓN. Si eres adicta al cuidado de tus manos y uñas, pero la actual crisis por el COVID-19, no te permite salir a un salón de belleza a consentirte, DE MUJERES te explica cómo puedes realizar una manicura rusa desde casa.
Sí, así como lo lees, una manicura rusa. Como su nombre lo delata, su origen viene de Rusia, allí la manicura es sinónimo de elegancia y feminidad, y es por ello que siempre revelan las nuevas tendencias para que luzcas las uñas perfectas y sobre todo, modernas.
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¿En qué consiste la manicura rusa?
Esta técnica de esmaltado tan novedosa consiste en limar con un torno eléctrico y unas fresas la cutícula y la piel circundante además de limpiar cualquier resto de suciedad.
Como resultado de ello, las uñas quedan totalmente limpias y sin cutícula. Es una técnica que se hace en seco con la que se puede esmaltar más cerca de la piel, los resultados son uñas impecables por más tiempo.
¿Qué necesito para hacer la manicura rusa en casa?
Inicialmente debemos decirte que es un método que da grandes resultados, pero para lograrlo, debes hacerlo siguiedo los pasos al pie de la letra.
- Un torno (parato que agiliza de forma considerable el trabajo de limado),que no emita vibración alguna.
- Fresas de diamante de alto rendimiento.
- Esmalte permanente, normal o gel polish. También puedes elegir si quieres uñas acrílico o de gel.
- Primer o base para las uñas.
- Aceite para cutículas.
Es oportuno recordate que todos estos materiales deben ser de alta calidad, solo así conseguirás los resultados que esperas.
Paso a paso
Paso 1: Limpia la piel de tus uñas
Lo primero de todo es limpiar la piel de los bordes de las uñas para eliminar cualquier resto de células muertas o de suciedad. Limpiamos con un cepillo suave y desinfectamos.
Paso 2: Tratar la cutícula
En este paso vamos a levantar la cutícula con ayuda de los tornos o fresas. Con cuidado, no te hagas daño en la piel.
Paso 3: Pulir las uñas
La manicura rusa se diferencia de la convencional por el pulido tan exhaustivo que se hace de las uñas. Se trata de pulir la piel dura que se ha desprendido por la resequedad típica. Limamos la superficie de la uña con las fresas y lo haremos con mucho cuidado.
Paso 4: Aplicar el esmalte normal, permanente o el gel polish
Aplica el producto elegido sin dejar espacio alguno entre la uña y la piel. Es así como queda el trabajo bien hecho. Pon un esmalte en el color que más te guste o diseña tus uñas con el nail art. ¡Tú decides!
Paso 5: Hidrata la cutícula
El último paso, igual de importante que los anteriores, es hidratar bien las cutículas con un aceite específico.