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viernes, noviembre 22, 2024

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La salud física y mental es fundamental para una buena calidad de vida. Muchas veces por descuido o por temor de ir al médico, dejamos pasar síntomas o advertencias que nos indican que nuestro cuerpo no está bien.

Lo peligroso puede ser que, cuando nos decidamos a consultar un especialista, sea demasiado tarde para tratar el problema. De una forma u otra, cuando tu cuerpo no está bien, reacciona para enviar señales o síntomas que nos advierten de ello.

Por esta razón, es bueno que conozcas algunos síntomas que indican que tu cuerpo no está bien.

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7 síntomas de que tu cuerpo no está bien

1. Alteraciones en el peso

Muchas personas suelen estar haciendo dieta o ejercicio constantemente para bajar o mantenerse en el peso. Si este no es tu caso y últimamente has estado bajando o aumentando tu peso sin razón aparente, hay que prestar atención.

También, si has bajado demasiado de peso sin haberlo planificado, puede ser un síntoma de que tu cuerpo no está bien. Puede ser algún desajuste hormonal que esté afectando tu salud, por lo que sería bueno considerar una visita al médico.

2. Cambios en la orina

Por medio de la orina se eliminan la mayoría de las toxinas de nuestro cuerpo, por lo que, algunos cambios pueden decir mucho sobre el funcionamiento del organismo. Si tu orina ha dejado de tener el color y olor normal, es recomendable que acudas al médico.

Por si no lo sabes, tu orina debe ser de color amarillo claro, con un olor moderado. No dejes pasar mucho tiempo si notas algún cambio en tu orina.

Es importante tomar abundante agua y si el problema persiste, acudir al médico cuanto antes.
Es importante tomar abundante agua y si el problema persiste, acudir al médico cuanto antes.

De hecho, la mayoría de los problemas renales se pueden evitar con pequeños cambios en la alimentación y los hábitos. No obstante, si desconocemos o minimizamos los síntomas, problemas menores como la litiasis pueden convertirse en problemas mayores como piedras en los riñones.

3. Cambios en las heces

Las heces son los desechos de nuestro cuerpo  y debemos estar pendientes del color, la textura y la frecuencia. Cualquier cambio en las heces puede ser una señal de que tu cuerpo no está bien con los procesos fisiológicos.

El bienestar del intestino es fundamental, así que no deberíamos dar por sentado la calidad y frecuencia de nuestras evacuaciones. Después de todo, los procesos de eliminación son claves para una buena salud.

4. Cambios en el aspecto físico

Hay cambios en la piel que ignoramos porque pueden parecer asuntos estéticos. Este órgano nos protege de cualquier agente externo, pero además, puede alertarnos alguna afección de origen interno.

Si notas algún cambio en el aspecto de tu piel como sequedad, manchas, rojeces, erupciones, picor, alergias, eccemas, etc, debes relacionar ese síntoma con su causa real.
Si notas algún cambio en el aspecto de tu piel como sequedad, manchas, rojeces, erupciones, picor, alergias, eccemas, etc., debes relacionar ese síntoma con su causa real.

También debes tener en cuenta el aspecto de tus uñas, cabello y labios. Cualquier síntoma anormal puede ser alarma de un exceso o déficit de nutrientes, vitaminas o minerales o de algún desequilibrio hormonal.

 5. Malestar general

Si  sientes dolores en el cuerpo, dolores de  cabeza, problemas digestivos como diarrea o náuseas, sin que haya una causa que lo justifique, debes acudir a un especialista. De hecho, sufrir mareos constantes y fuertes dolores de cabeza puede ser indicativo de problemas neurológicos.

6. Pesadez o dificultad para descansar

Si últimamente te sientes cansado, con debilidad y te despiertas más cansado de lo que te acostaste, debes visitar a un médico.

Algunos problemas importantes, como la depresión, la fatiga crónica y la anemia pueden estar enmascarados en lo que tú crees que es un cansancio natural.
Algunos problemas importantes como la depresión, la fatiga crónica y la anemia pueden estar enmascarados en lo que tú crees que es un cansancio natural.

7. Problemas de cicatrización

La piel es un órgano con potente capacidad regeneradora. Por esta razón, al hacernos una pequeña herida o lastimarnos, el tiempo de cicatrización debe ser rápido. Si tardas demasiado, es síntoma de que algo anda mal con tus defensas, coagulación, etc.

Lo más importante es conocer nuestro cuerpo y aprender a leer los síntomas que indican cuando algo no funciona correctamente.

Fuente: Mejor con Salud.


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