Redacción. Tras finalizar el primer día del reto, el famoso influencer Shin Fuyijama, residente en Honduras, resultó hospitalizado en Reynosa, México, luego de que sufriera una deshidratación producto de las altas temperaturas en dicho país.
El equipo de trabajado de Shin dio a conocer en Instagram las afectaciones que sufrió el influencer en su carrera de tres mil kilómetros, desde México hasta Honduras, con el objetivo de recaudar fondos para contribuir con la educación hondureña.
”Somos el equipo de Shin Fujiyama, él ha terminado el día 1 del reto, pero debido a las fuertes temperaturas ha sufrido una deshidratación severa y está siendo atendido en urgencias de un hospital en Reynosa, Tamaulipas, estaremos informando sobre su condición más adelante”, escribieron en sus redes sociales.
Al darse a conocer esta información, miles de personas comenzaron a preocuparse por el japonés, ya que el influencer está expuesto a varios riesgos debido al largo recorrido que planea realizar.
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De momento, el equipo de Shin no ha revelado mayores detalles sobre el estado de salud del influencer. Sin embargo, tras esta hospitalización, cientos de personas ya lo tienen en sus oraciones, pidiendo por su pronta recuperación.
Reto para la educación de Honduras
Hace algunos días, Fujiyama anunció en sus redes sociales que correría desde la frontera entre Estados Unidos y México hasta Honduras, con el objetivo de construir 10 escuelas que están en estado deplorable.
Una de ellas, la escuela Dionisio de Herrera, ubicada en San Pedro Sula, tiene 91 años en malas condiciones y representa un peligro para los niños que reciben clases en dicho centro.
En horas de la mañana de este lunes, Shin salió de la ciudad de la ciudad de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, rumbo a San Pedro Sula, Honduras.
Shin Fujiyama espera finalizar este extremo y cansado reto en menos de tres meses aproximadamente, ya que deberá de correr 42 kilómetros diarios, es decir, el doble de distancia que cubría en su anterior carrera hacia Tegucigalpa.
Un reto que pone a prueba su compromiso con la educación de los niños hondureños, además de su resistencia física.