SIGUATEPEQUE, HONDURAS. Tras casi un mes de haberla encontrado muerta en una quebrada en Siguatepeque, Medicina Forense entregó el cuerpo de la pequeña Emely Sofía Morales Canales de 4 añitos de edad y se le dio cristiana sepultura casi de inmediato.
Hasta el momento no se tienen respuestas concisas de lo que le ocurrió a la pequeña y cómo fue que murió. En ese sentido, los familiares piden a las autoridades, justicia y una investigación tras esta muerte.
El cuerpo de la pequeñita lo localizaron la mañana del 5 de julio en una quebrada de Siguatepeque. Sus familiares habían reportado que estaba desaparecida desde cuatro días antes y tras la búsqueda se llevaron la desagradable sorpresa.
Ese mismo día, el cuerpo de la pequeñita ingresó desde Siguatepeque a la morgue del Ministerio Público en la capital. Su familia venía exigiendo desde hace días que se agilizara la entrega para poderle dar cristiana sepultura.
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Hasta hoy la podrán enterrar
Los restos mortales de la niña se los entregaron hoy, viernes, a sus padres, quienes la trasladaron pronto hasta Siguatepeque para velarla nada más una hora y luego llevarla al cementerio para enterrarla.
Pese a la demora en la entrega del cadáver, a estos apesarados padres aún no les entregan el resultado de la autopsia de su pequeña. Es por esa razón que se desconoce la causa real de la muerte de Emely.
La tía de la pequeña relató en HCH que, «nos entregaron la niña, pero no tenemos permiso de velarla y son dos horas máximo para enterrarla. Todavía todo sigue en investigación, yo les pido que investiguen y tiene que salir un culpable si fue que la mataron o fue que se ahogó».
Un pastor llegó hasta la vivienda y otro grupo de personas para acompañar a los padres y orar por el eterno descanso de la pequeña de cuatro añitos.
Luego, el sepelio de Emely fue este mismo viernes a las 3:00 de la tarde en el cementerio Las Mercedes de Siguatepeque. La alcaldía municipal de la localidad le colaboró a la familia con el traslado desde Tegucigalpa a esta jurisdicción.
Desde hace ya algunas semanas los padres y familiares de la niña tenían preparado un pequeño altar, con flores y velas en su vivienda, a la espera de la entrega de la menor.
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