Dos hombres de Miami fueron sentenciados a 41 meses de prisión por robar 192 ventiladores mecánicos que iban a ser llevados a El Salvador para tratar a pacientes graves de covid-19, informó este viernes la oficina de la fiscalía federal de Florida (EEUU).
Yoelvis Denis Hernández, alias “Guajiro”, de 42 años, y Luis Urra Montero, alias “Flaco”, de 25, previamente se habían declarado culpables “de robo de propiedad del gobierno” por el hurto de esos ventiladores, equivalentes a 3 millones de dólares, mientras estaban en tránsito hacia el país centroamericano.
“Los ventiladores eran propiedad de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Se dirigían a un centro de cuidados intensivos para covid-19 en El Salvador”, como parte de un programa de ayuda del Gobierno federal, detalló en un comunicado la Fiscalía del Distrito Sur de Florida.
De acuerdo a documentos de la corte, en agosto de 2020 los hombres robaron un tráiler con los 192 ventiladores mecánicos en su interior.
Estos ventiladores iban con destino al Aeropuerto Internacional de Miami con miras a su entrega al Gobierno salvadoreño.
Hernández y Montero hurtaron el tráiler de un estacionamiento en el que el conductor lo había dejado la noche anterior. Posteriormente, los agentes federales lograron recuperar “la mayoría de los ventiladores robados”, de acuerdo a la Fiscalía.
La sentencia en el caso de Hernández se decretó en diciembre pasado. En cambio, la de Montero esta semana, se impuso por la magistrada federal Marcia Cooke.
De acuerdo al diario local Naples Daily News, a ambos los arrestaron previamente en 2019 en Miami. Además, a Hernández se le imputaron cargos por el robo de un tráiler con ordenadores portátiles.
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Otro hecho
Hace unos meses, aprehendieron a tres mujeres encargadas de la custodia de 500 vacunas contra la covid-19 en una localidad boliviana, en el departamento amazónico del Beni, por el robo de las dosis que luego las devolvieron unos «encapuchados», informó este sábado la Fiscalía.
«Se ha procedido a la aprehensión de tres ciudadanas funcionarias del Servicio Departamental de Salud. Ellas eran responsables del manejo de estas dosis», informó a Efe el fiscal departamental de Beni, Ruthiar Vásquez.
Las tres funcionarias estaban encargadas de custodiar estas dosis en un centro de salud en la localidad boliviana de Guayaramerín, de donde desaparecieron 500 vacunas el pasado jueves.
A las tres funcionarias las acusaron de atentado contra la salud pública y hurto, indicó Vásquez.
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