Hoy en día son más las personas que se unen al mundo saludable y deciden cambiar su estilo de vida implementando frutos y semillas que son, indiscutiblemente, beneficiosos para la salud, uno de ellos es el marañón.
Pero para conocer mejor, debes saber primeramente que, la semilla de marañón está cargada de antioxidantes, vitaminas, magnesio, fósforo, manganeso, zinc, cobre y hierro (estos dos últimos eliminan los radicales libres), además de que no tiene colesterol.
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Ahora bien, si usted presenta dudas si comenzar o no a implementar esta semilla en sus platos de comida, le invitamos a que conozca los múltiples beneficios que le ofrece:
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Cuerpo sano:
Cuando no podemos frenar el antojo y nos sentamos a comer ciertas semillas, de repente llega el sentimiento de culpa por engordar, pero sepa que la semilla de marañón no tiene colesterol.
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Ayudan a controlar el peso:
La fibra de las semillas de marañón ocasiona que quien las consuma se sienta satisfecho rápidamente, apoyando los procesos para mantener un peso ideal, pero eso no es todo porque la fibra brinda energía y acelera el metabolismo, apoyando un adecuado proceso digestivo.
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Una semilla que evitará que nos sintamos mal:
Las semillas de marañón son una rica fuente de magnesio; este es muy bueno para controlar la presión arterial alta, evitar que suframos espasmos musculares, fatiga y migrañas. A su vez, refuerza los huesos y regula el tono de los nervios para mantenerlos sanos.
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Lucir radiantes es posible gracias al marañón:
Si de una imagen sana se trata, le contamos que el hierro de las semillas de marañón elimina los radicales libres (esos que dañan nuestras células) y produce melanina, un pigmento vital para una piel hermosa.
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Colabora con la salud mental:
Dientes fuertes y encías sanas… acá va otro “gracias” para las semillas de marañón cuyos químicos matan las bacterias conocidas como ‘Gram’ y culpables de causar caída de piezas dentales, caries y acné.
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Hasta la visión se ve beneficiada:
Las semillas de marañón contienen Zeaxanthin, un pigmento antioxidante que es absorbido por la retina y la protege de la degeneración y los rayos ultravioleta del Sol.
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Ayuda a evitar la diabetes tipo 2:
Las grasas monoinsaturadas de las semillas de marañón colaboran para reducir los bien conocidos triglicéridos y el riesgo de que la persona desarrolle Diabetes tipo 2.
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¡Contra el cáncer!:
Las proantocianidinas (una clase de pigmento vegetal) presentes en la semilla del marañón tienen como tarea defendernos de las células que producen cáncer, por ejemplo, el de colon. Se sabe que intervienen para que las células cancerígenas no se dividan.
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