TEGUCIGALPA, HONDURAS. El doctor Harry Bock, jefe de la región metropolitana de salud del Distrito Central, advirtió que después de las vacaciones de Semana Santa, se espera el peor escenario de la pandemia el COVID-19.
El galeno pidió a la población que está vacacionando que tome muy en serio las medidas de bioseguridad para protegerse del virus. Sin embargo, al mismo tiempo, destacó que lo mejor es no salir de casa.
Bock agregó que los hospitales que atienden a pacientes con COVID-19 están a un 80 % de sus ocupación, y las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), en un 87%, es decir que están al «borde de un colapso».
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Aumento de casos como secuela de las elecciones
Harry Bock apuntó que, en este momento, se está viviendo las secuelas de lo que aconteció en las pasadas elecciones primarias del 14 de marzo. Es decir, los casos de COVID-19 incrementaron casi en un 15 %.
El jefe de la región metropolitana de salud del Distrito Central enfatizó que tras la Semana Santa, se tiene que esperar dos semanas de incubación del virus, y por esa razón, será hasta el 15 de abril que se podrá notar el impacto del COVID-19 en los veraneantes.
En ese sentido, el funcionario de salud señaló que “habrá mayor contaminación, esperamos lo peor, por el relajamiento que está teniendo la población en estos últimos días y ahora el virus está atacando muy fuerte a los jóvenes”.
Por otro lado, Bock dijo ante la mortalidad por COVID-19 que “se espera lo peor de la pandemia, porque cuando un hospital sobrepasa el 85% de su capacidad, podemos decir que está en crisis”.
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