TEGUCIGALPA, HONDURAS. Con la intención de evitar la propagación de la COVID-19 y mitigar su impacto durante el Feriado Morazánico, las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) revelaron que trabajan en el diseño de un plan de bioseguridad articulado que arrancará el próximo 4 de noviembre.
Como se recordará, el Congreso Nacional, aprobó que el Feriado Morazánico se cambiara de fecha y la población gozara de él en la primera semana de noviembre. Dicha petición estuvo a cargo del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
Lo anterior, con el fin de promover el turismo interno bajo un estricto marco de protocolos de bioseguridad, según dijo Nery Cerrato, subsecretario de Salud.
«Hemos celebrado una reunión en la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y estamos en condiciones de impulsar un trabajo articulado en este largo feriado, pues tememos un repunte de COVID-19. Sin embargo, creemos que en este momento ya no podemos retroceder».
A renglón seguido, expuso que, «tenemos que trabajar y elevar el nivel de conciencia de la población y pedirle que mantenga las medidas de bioseguridad como el uso de la mascarilla, lavado de manos y el distanciamiento social».
Por otro lado, hizo hincapié en que, «evitar los contagios del COVID-19 es una responsabilidad de todos los hondureños». Según Cerrato, los países que controlaron la pandemia fueron agresivos en la aplicación de las medidas, pero ante todo, dependieron de la cultura y grado de conciencia de los habitantes.
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«Gobierno local ha sido clave»
Sobre el mismo tema, el funcionario destacó la participación del gobierno local en el citado plan de bioseguridad articulado.
«Está claro que el gobierno local ha sido clave para alcanzar todo esto. Es por eso que en el momento en que se han tomado las grandes decisiones, se ha puesto en primer plano la labor de los ediles», enfatizó Cerrato.
Expuso que, «tenemos un espíritu de cuerpo municipalista y hemos dicho en reiteradas ocasiones que hubiese sido peor la situación en caso de no haber contado con el apoyo y la decisión de los alcaldes que se han puesto a prueba”.
Finalmente, recordó que se han transferido recursos adicionales en la epidemia del dengue al igual que con la pandemia del COVID-19.
«Son recursos adicionales que se entregaron y los últimos sumaron unos L 250 millones. Esto, permitió la instalación de centros de triajes en los municipios que se fortalecen con el trabajo de la Sesal», exteriorizó.
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