TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de que el Ministerio Público (MP) confirmara que la muerte de la enfermera Keyla Martínez, no era un suicidio sino un homicidio, las autoridades de la Secretaría de Seguridad procedieron a relevar al personal policial que estaba asignado a la Unidad Departamental de Policía #10 en La Esperanza, Intibucá, lugar donde se dio el hecho.
A través de un comunicado, esa institución también informó que los uniformados, los concentraron en la sede de la Dirección General de la Policía Nacional. Esto, para asegurar su disponibilidad inmediata al momento en que el MP u otra autoridad competente los requiriera.
En su documento, la Secretaría de Seguridad indicó que se procedió a la inmediata remisión de los funcionarios policiales para los fines o acciones que el ente fiscal estime pertinentes.
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PN pide que otra agencia también investigue el caso
Al respecto, Jair Meza, inspector general de la Policía Nacional, dijo que van a cooperar y trabajar con el MP para darle seguimiento a los requerimientos que esa institución presenten.
«Este caso va a servir de ejemplo para nuestra institución. Respetaremos la presunción de inocencia de los funcionarios que pudieron estar implicados. Estaremos pendientes de cualquier tipo de requerimiento que envíe el MP para esclarecer el caso», agregó el comisionado.
Para finalizar, Meza expresó que pidieron al MP que se asignara otra agencia para que investigue el caso, para mayor transparencia.
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