TEGUCIGALPA, HONDURAS. Unos portones cerrados con candado transmitían miedo a los transeúntes del centro de la capital, quienes pensaban que un emblemático negocio, que está allí desde que recuerdan, no volvería a abrir sus puertas.
En las redes sociales y portales de información trascendió que «Chinda Díaz», ubicado en la avenida Miguel Cervantes, no seguiría operando debido a dificultades consecuentes a la pandemia de COVID-19. La nostalgia se desató.
Desde 1980, Santos Sabillón y su cónyuge, Flor de Sabillón, son quienes manejan la tienda. Fue precisamente la hija de la pareja, Wendy, quien explicó en declaraciones a un rotativo local qué realmente está pasando.
De igual interés: ¡Doble trancazo! Por alza en combustibles anuncian incremento en canasta básica
Vuelven pronto y renovados
Sabillón reveló que Chinda Díaz ha estado cerrado por un tiempo con el propósito de evitar que sus padres se contagien de coronavirus. No obstante, se preparan para reanudar operaciones en el mes en curso.
Además, precisó que, ante la adversidad económica que trajo la pandemia, harán un cambio en sus estrategias empresariales y de mercado.
«Queremos darle un nuevo giro, pero se conservaría el lugar y lo que se vendía tradicionalmente. Buscamos recuperar todo lo que en este tiempo se ha perdido; no ha sido fácil, pero en realidad el negocio no se cerrará, Chinda Díaz está vivo«, expresó.
«Estamos buscando estrategias diferentes, pero seguiremos con la venta de veladoras, abarrotería, el pan y los nacatamales«, agregó.
Harán mejorías a la estructura
Asimismo, Sabillón externó que harán arreglos al local para mejorar la seguridad, el techo y la pintura. Empero, la tradicional paila de tamales, las mesitas y el ambiente de antaño se mantendrán. Descartó una renovación al estilo de un «centro comercial».
«Donde Chinda» es conocido que se puede degustar pan, rosquillas, rosquetes y galletas; también están a disposición otros «gustitos» como los tamalitos de cambray y los nacatamales de pollo y cerdo.
Es prácticamente un «mercadito» donde también se pueden comprar refrescos, jugos y demás artículos comerciales en favor de su clientela.
El negocio es tan conocido que sirve como punto de encuentro o de referencia para muchos hondureños en el histórico centro de Tegucigalpa.
Según cifras del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), un 10 % de las empresas del país no han podido seguir operando por las emergencias vividas, pero «Chinda Díaz» no se suma a la cifra.
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0.