Redacción.- Hasta cierto punto, el problema de los secuestros se había logrado controlar en Honduras en los últimos años, pero en semanas recientes estos han resurgido. Según la Policía Nacional, en lo que va de año ya se han presentado 22 casos en todo el país, de los cuales 10 han sido confirmados y se pudo rescatar a las víctimas.
El pasado 24 de noviembre, la presidenta Xiomara Castro anunció un plan contra la extorsión que incluye el control estricto de la venta de chips para teléfonos celulares, al tiempo que se adelantó un estado de sitio en 60 colonias en Tegucigalpa e igual número en San Pedro Sula.
Sin embargo, a juicio del criminólogo Gonzalo Sánchez, pese a la campaña lanzada por el Gobierno, otros delitos podrían resurgir en detrimento de la extorsión, “como el secuestro de personas o el robo de bancos».
Y es que, de la mano de la extorsión afloran no solo estos ilícitos, sino también otros como los asaltos a viviendas. También, los atracos a mano armada a plena luz del día, sobre todo en las grandes ciudades.
No obstante, en los últimos días se han registrado secuestros e intentos de privación de libertad en diferentes partes del territorio nacional. Al respecto, Hugo Maldonado, presidente del Comité de los Derechos Humanos de Honduras (CODEH), se muestra “sorprendido” por estos hechos. Él insta al Gobierno a diseñar nuevas estrategias para combatir este delito.
«Eso indica que aquellos que han vivido del secuestro quieren reactivarlo”, comenzó diciendo. Ya que considera que “deben ponerse las alarmas para poder contrarrestar el secuestro, que ya días veníamos viendo”, puntualizó.
Incremento de casos
La semana anterior, la Policía rescató a la hija de un comerciante en San Pedro Sula. Sus captores exigían 10 millones de lempiras a sus familiares a cambio de liberarla.
En Puerto Cortés, el 18 de noviembre un joven empresario también fue secuestrado. Sus captores lo liberaron luego de que su familia desembolsara 200 mil lempiras.
El pasado martes, en San Pedro Sula, guardaespaldas frustraron un intento de secuestro del hijo de un empresario en una zona residencial.
Y ese mismo día la Policía liberó a una joven que había sido secuestrada dos días antes en Comayagua. Por su liberación, los secuestradores pedían 10 mil dólares a la familia.
Estos son tan solo algunos de los tantos otros casos, que aun así podrían incrementarse a medida se acerca la temporada navideña y de fin de año, cuando las empresas e instituciones pagan el aguinaldo a sus empleados y el flujo de dinero es mayor entre la población.
En tal sentido, criminólogo Gonzalo Sánchez considera que la presencia de policías y militares en las calles anunciada por el Gobierno disuadirá a los criminales; y por tal razón “es cuando deben tener más presencia, para evitar que se cometan actos delictivos, uno de ellos, el secuestro exprés”, indicó.
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Papel de las maras y pandillas
Por su parte, el criminólogo Wilfredo Rubio mostró su preocupación al respecto, ya que “este tipo de delincuencia estaba inactiva en Honduras y de repente hay sujetos intentando asaltar bancos y secuestrando personas”, alertó.
Rubio sugiere que existen secuestros vinculados a maras y pandillas, y a estos se están sumando otras bandas criminales “para solicitar pago de extorsión y hay secuestros exprés a cambio de dinero”, detalló.
Cuestión de percepción
Sin embargo, el criminólogo Nery Ordóñez cree que, si bien se percibe un incremento de casos en las últimas semanas, en comparación al año anterior este 2022 ha habido menos secuestros donde se ha solicitado dinero, y también más secuestros frustrados.
«Lo que ha estado ocurriendo es una peculiaridad de los denominados secuestros exprés. En los últimos días se ha logrado capturar a varios secuestradores, en su mayoría miembros activos de estructuras criminales«, señaló Ordóñez.
En tal sentido, instó a la Policía Nacional a prestar atención en los próximos días, en caso de que se apruebe el estado de excepción en algunos barrios y colonias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, ya que los secuestradores “podrían migrar al interior del país”.
«Con esta nueva disposición, los criminales se van a tener que movilizar donde no esté esa modalidad, porque pueden ser apresados”, dijo.
Y como ejemplo puso el secuestro en días recientes de una joven en un sector de Comayagua, “donde no hay mucha presencia policial”.
Recomendaciones de la Policía
En tal sentido, el comisionado de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, brindó a un medio de comunicación capitalino algunas recomendaciones a los hondureños, para evitar ser víctimas de este flagelo.
En primer lugar, recordó la vía de la denuncia en la línea 143 de la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia (DNII).
Igualmente, recomendó a los ciudadanos cambiar su número telefónico en caso de empezar a recibir mensajes o llamadas sospechosas. También, modificar la rutina de las actividades diarias fuera de casa, y mantener informados a los familiares y amigos cercanos.
Martínez, además, enfatizó en que incluso las personas más cercanas, ya sean amigos, compañeros de trabajo, simples conocidos o incluso familiares podrían estar relacionados con estos delitos.
