TEGUCIGALPA, HONDURAS. La reina Isabel II tenía algunos trucos y secretos para mantenerse regia y verse bien desde su juventud, incluso hasta sus 95 años.
Existen una serie de hábitos y conductas no tan conocidas que la monarca puso en práctica desde hace varios años y que la hacían verse «como una reina».
Hábitos
Si hubiera un manual, un catálogo de buenos hábitos se podría decir que ellos son no exponerse al sol, usar cremas que no son caras, caminar todos los días y hacer una dieta en la que predominan el té.
La Reina siempre se mantuvo en movimiento y hacía ejercicio casi a diario, realizaba caminatas rápidas junto a sus perros. Ellos la motivaban; ya que si no tenía tiempo para sacarlos a pasear por la mañana, lo hacía por la tarde.
Además, Isabel montaba a caballo una o dos veces por semana hasta hace unos años, algo que podría ser casi imposible para personas de su edad.
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Según detalló Bryan Kozlowski en su reciente libro, hay al menos unas 23 reglas para vivir como la longeva monarca de Gran Bretaña. «Isabel huye del sol todo lo que puede, y lo hace desde hace varios años ya», se relata en el ejemplar.
Según se cita en el libro, «no se pasa el día sentada en un escritorio, y durante una ceremonia de investidura permanece, de pie hasta 90 minutos». Además, «se cuida de dormir bien».
«Duerme unas siete horas cada noche y se despierta todos los días a las 7:30 de la mañana», agregaron.
Cuidados de belleza
Quienes la asistían, comentaron que la monarca usaba poco maquillaje y utilizaba cremas que no era excesivamente caras. La crema que utilizaba para cuidarse la piel de la cara era un producto anti-age de venta masiva que costaba tan solo 11 dólares.
Dicho producto que usó casi todo el tiempo que vivió, se llama Leche de Rosas, es de la marca Cyclax, de una empresa británica fundada en 1896. Esto también lo contó el experto en cultura británica Kozlowsky, en una nota reciente.
Su alimentación
En cuanto a su alimentación, Kozlowski relaciona sus hábitos alimenticios, a la experiencia racionamiento que, como muchos de su generación, vivió durante la Segunda Guerra Mundial. «La reina Isabel prefería comidas sencillas», comentó.
Asimismo, se dicen en el ejemplar literario, que gustaba mucho de tomar té con sándwiches. «Ella toma siempre la porción más pequeña del pastel, como suelen aconsejar los dietistas, debe darse permiso para comer dulces de manera ocasional», apuntó en su libro el experto.
Estos entre otros descubrimientos sobre la realeza, se encuentran en el libro «Los secretos de la Reina Isabel II» de Bryan Kozlowski.
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