Roatán, Honduras. Andrés Cesareo Alvarado Salazar, salvadoreño, de 53 años, murió ahogado ayer martes mientras buceaba con esnórquel en las aguas de Roatán.
Ingrid Alvarado, su hija, relató al medio de comunicación Roatán Hable Claro que ellos habían viajado para celebrar su cumpleaños e iban a bucear por primera vez.
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«Fuimos al agua, en eso estábamos nadando y vi que él (su papá) aspiró un poquito de agua, entonces yo le pedí ayuda al guía. Él empezó a jalarlo, pero creo que el agua que aspiró fue demasiado», comentó.
La víctima era originaria de la comunidad salvadoreña de San Vicente, y había llegado junto a su hija y su esposa a la isla.
La hija, al ver la situación, trató de auxiliarlo dándole maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero no sirvió de nada, por lo que fue llevado al hospital más cercano donde lo declararon muerto.
Lo repatriarán a El Salvador
Ingrid también explicó que debido al peso de su papá fue difícil llevarlo hasta la orilla.
Además, aclaró que su padre no había ingerido bebidas alcohólicas u otras sustancias antes de la actividad.
«Tenemos que llevarlo a El Salvador, por favor para que nos salga más fácil esto. Uno no espera esto y menos en su cumpleaños», dijo la angustiada hija.
Se conoció que el Cónsul honorario de El Salvador en Roatán, Edil Méndez, realizó los trámites correspondientes para trasladar su cadáver a San Pedro Sula, y de ahí, lo llevarán a San Salvador y entregarlo a sus familiares para su sepultura.
