TEGUCIGALPA-HONDURAS. Carlos Rubio, párroco de la Iglesia San Martín de Porres de Tegucigalpa, aseguró ayer que el Estado de Honduras no le presta especial atención a la salud mental del pueblo hondureño.
Rubio expresó lo anterior a través de medios locales refiriéndose a los incidentes reportados en las instalaciones del Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. Y de la Dirección Nacional de Viabilidad y Transporte (DNVT) de la ciudad capital.
Cabe señalar que en el primer suceso, la policía detuvo a un presunto paciente luego que despojara del arma a un guardia de seguridad y comenzará atacar a disparos a los otros enfermemos. En el hecho varias personas resultaron heridas.
En la segunda eventualidad, agentes policiales abatieron a disparos a un hombre después que este tomó como rehén a una mujer policía y la hirió con un arma blanca. Las autoridades identificaron al supuesto atacante como Ángel Salvador Ortiz Almendárez de 27 años de edad.
A efecto de eso, el religioso recomendó poner mucha atención en la salud mental de los hondureños.
De igual forma, lamentó que haya mucho negativismo en la mente y el corazón de los seres humanos.
“Hay gente que se guarda tantas cosas, problemas familiares, sociales, económicos y sobre todos afectivos. Esas personas no saben canalizar esas energías y esas situaciones solo las llevan a reaccionar de esa manera”, aseveró el entrevistado.
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Carlos Rubio: “No se justifica quitarle la vida las personas”
Sobre la muerte del hombre en la DNVT, el párroco dijo que no se justifica quitarle la vida de los seres humanos. Por lo que, en esas situaciones es donde se deben seguir los protocolos para someter a la impotencia a una persona.
“La autodefensa es legítima si hay una agresión por la otra parte pero siempre debe prevalecer la vida. Son reacciones muy humanas, con muchos estímulos no irracionales. Se tiene que hacer un análisis y ese es el extremo de usar el arma para quitar la vida y no llevar la persona a la impotencia”, señaló.
En ese sentido, el creyente reiteró que la salud mental del pueblo hondureño está afectada por los problemas políticos, noticias de muertes todos los días, situación económica, pobreza, y las cargas emocionales que la gente no aprende a compartir.
“Hay mucho profesional de la psicología en Honduras, pero el Estado no le ha prestado especial atención a la salud mental de los hondureños. Esa es pandemia lo de los suicidios, y estos problemas, debemos prestarle mucha atención. Las personas merecen ser escuchadas pero no hay desahogo por parte de ellas porque hay pocos quien se siente a escuchar, orientar y acompañar en sus situaciones”, puntualizó.
Para finalizar, Rubio insistió en que la gente con un problema se bloquea la mente. Y muchas veces piensan en quitarse la vida o responder agrediendo porque hay una furia dentro de ellas.
“Cuando una persona está en estado depresivo se le debe ayudar porque necesitan atención médica, psiquiátrica, psicológica. Tienen que controlar esas reacciones porque son peligrosas. Se debe realizar un análisis muy detenido pero si hay que prestar mucha atención n a la salud mental de los hondureños”, concluyó.