REDACCIÓN. La lengua es un indicador de la salud general de tu cuerpo así que presta atención y revisa la coloración de tu lengua, especialmente al momento de levantarnos, cuando no hemos comido o bebido nada ni hemos cepillado nuestros dientes.
Nuestra lengua debe tener un color rosado y no presentar anomalías en forma o tamaño, si tu lengua es así ¡felicidades! Estás sano, o al menos no presentas afecciones crónicas o graves que puedan derivar en un mayor deterioro de tu salud.
Pero por el contrario, si tu lengua presenta alguna de estas condiciones es mejor que acudas con un profesional de la salud a que te revise ya que un diagnóstico oportuno puede generar que alivies más pronto o que tengas una mejor calidad de vida.
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Lengua roja
Si notas un peculiar color rojo en la lengua, además parece inflamada y tiene algunas anomalías en la superficie es posible que estés pasando por alguna enfermedad infecciosa o algún trastorno inflamatorio.
Esto también pudiera significar que tu cuerpo tiene deficiencia de vitamina B12, una posible anemia o enfermedad celíaca, por lo que si notas esta característica es mejor que vayas al médico a que te dé un diagnóstico acertado.
Brillo en la lengua
Si tu lengua además de roja se ve con un tono brillante e incluso tiene apariencia de una fresa podríamos hablar de un padecimiento más serio como la escarlatina o que estés padecimiento alguna enfermedad inflamatoria grave en la sangre como es el Kawasaki.
Otra causa podría deberse a la presencia de una enfermedad cardiaca o presión arterial alta, por lo que no está de más realizar algunos estudios para descartar cualquiera de esas opciones.
Lengua amarilla
A veces la lengua amarilla se presenta por acumulación de células muertas, pero en otras ocasiones pudiera reflejar un problema de hígado o vesícula biliar si además presentas fatiga, gases excesivos, nauseas o mareos frecuentes.
Lengua blanca
Una fina capa blanca sobre la lengua no es para preocuparte, pero si la capa es demasiado blanca se puede deber a deshidratación o por una mala higiene bucal, incluso como resultado de una gripe.
Lengua fisurada
Esto se debe al mal hábito de fumar o por causa de algún virus. También, por agotamiento o en casos más severos como consecuencia de un cáncer oral, por lo que debes prestar atención a los síntomas complementario para que se atienda adecuadamente.
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