Redacción. El exceso de calor y la humedad hacen del verano una época en la que el cuerpo demanda una hidratación mayor a la de cualquier otro momento del año.
Cansancio, dolor de cabeza, dificultad de concentración o malestar general son algunos de los síntomas que pueden ayudar a detectar estados de deshidratación.
Pero, si se habla de la hidratación de los más pequeños, las precauciones deben de ser aun mayores. Y es que, ya no solo el calor, si no el aumento en su actividad diaria, pueden provocar un mayor riesgo de deshidratación.
Por ello, incrementar la ingesta de líquidos, aun sin sed, debe de ser una práctica obligatoria durante el periodo estival. De hecho, los expertos recomiendan beber entre dos y dos litros y medio durante el verano, pero no es la única forma de hidratarse.
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Las frutas más hidratantes del verano
Existen determinados alimentos que, gracias a su alto contenido de agua, ayudan enormemente a que el cuerpo se mantenga hidratado. Aunque, si se habla de frutas, hay 4 indispensables para su alimentación durante el verano.
Sandía
Sin duda, es la fruta del verano por excelencia gracias a sus altísimas propiedades hidratantes, ya que alrededor del 92 % de su contenido es agua. Es un plato ideal para cualquier edad, fácil de comer y a cualquier hora del día. Además, es rica en potasio, magnesio y vitamina A, por lo que además de hidratante, es muy saludable.
Melón
Es otra de las frutas del verano por excelencia. Junto a la sandía, es una de las que más agua contiene, por lo que es otra opción para estar hidratados en verano. También, contienen potasio y Vitamina C, y gracias a su bajo aporte calórico, es una fruta ideal para dietas adelgazantes.
Nectarina o melocotón
Es otra buenísima opción para mantener el cuerpo hidratado, ya que también contiene agua en altas proporciones. Esta fruta, además, es muy buena para la piel, y gracias a su contenido en fibra, ayuda también a regular el tránsito intestinal.
Melocotón rojo
Esta variedad de melocotón, menos seca que el amarillo, también es una opción de fruta con alto contenido en agua. Refrescante y deliciosa, es perfecta para mantener la buena salud, gracias al rico contenido en fibra y vitaminas, así como sus minerales y antioxidantes.
Siendo conscientes que el agua es el componente más abundante en el cuerpo, puesto que es vital para el desempeño de muchas funciones del organismo, en verano todo esto cobra aún más importancia.
La necesidad de asentar el hábito de beber, aun sin sed, y reforzar la alimentación con alimentos como los mencionados, nos ayudarán a mantener un nivel de hidratación correcto.
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