Rusia informó este jueves que pondrá en circulación la vacuna contra el coronavirus CoviVac, siendo el tercer fármaco antiCOVID desarrollado en ese país.
La vacuna fue realizada por el Centro Científico Federal de Investigaciones y Desarrollo de Fármacos Inmunobiológicos M.P. Chumakov, afirmó Valeri Falkov, ministro de Ciencia y Educación Superior de Rusia.
Asimismo, Falkov aseguró que el Centro Chumakov mantiene conversaciones con la biofarmacéutica Nanolek para aumentar la capacidad de producción. Se prevé que el fármaco esté disponible en los próximos días en las regiones rusas.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, señaló que el país ya produjo los primeros lotes de esta vacuna.
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Vacuna CoviVac
«En el primer semestre, el centro planea producir 775.000 dosis. La ampliación de su base tecnológica, prevista para abril, permitirá fabricar al menos 10 millones de dosis de esta vacuna hacia finales del año en curso», informó el ministro de Industria y Comercio de Rusia, Denís Mánturov.
La principal diferencia entre la CoviVac y otros fármacos es que se trata de una vacuna muerta, es decir, que se basa en el virus inactivo, por lo tanto, es incapaz de provocar la enfermedad.
Una ventaja de la CoviVac sobre las vacunas Sputnik V y EpiVacCorona, es que prevé la inyección de la segunda dosis dos semanas después de la primera inoculación en lugar de tres semanas.
El director general del centro, Aidar Ishmujamétov, explicó que se trata de la vacuna «más clásica» pues se basa en una plataforma usada en todo el mundo.
También destacó que los voluntarios inoculados con el fármaco en la fase II de los ensayos clínicos mostraron un alto nivel de anticuerpos.
Su desarrollo se prolongó por espacio de casi un año, “un plazo muy corto”. Según Ishmujamétov, ninguna empresa occidental conocida pudo preparar una vacuna usando esta tecnología en tan poco tiempo.
«Es un fármaco que, definitivamente, no tiene efectos secundarios«, argumentaron especialistas.
La vacuna tampoco tiene contraindicaciones, si bien ciertas comorbilidades pueden afectar la respuesta inmune, por lo que no se descarta que se puedan necesitar dosis adicionales para ciertos grupos.
Además el científico indica que, al tratarse de una vacuna de virus completos, «la modificación genética o lo que se denominan cepas o tipos separados del virus no son significativos».
