TEGUCIGALPA, HONDURAS. La epidemióloga Roxana Araujo dijo de que la economía nacional debe de reactivarse, pues Honduras es un país «pobre».
La exministra de salud es del criterio que el gran problema es que muchas personas están suspendidas de sus empleos y no se sabe si irán a regresar.
Además, mencionó que la economía y el sector salud han sido los sectores más golpeados en el país a causa de la pandemia del Covid-19.
Reapertura de la economía
La doctora Roxana Araujo mencionó que la economía deberá abrirse en algún momento, ya que la mayoría de las familias viven del día a día y son parte de la economía informal.
Además, destacó que con la llegada de la pandemia, a muchos compatriotas se les suspendió de su trabajo y quedaron con la incógnita de si los volverán a llamar para que regresen.
Cabe señalar, que muchas empresas han clausurado sus operaciones a causa de que han permanecido cerradas durante mucho tiempo. Esto no ha permitido que se generen ingresos y por eso ha habido recorte final de personal.
La exministra de salud mencionó que existen programas sociales por parte del Poder Ejecutivo, pero que estos no aseguran la sostenibilidad ni el alimento completo de los hondureños.
Araujo dijo que «como le dice a alguien de la economía informal que no salga», si ellos dependen de lo que venden a diario. Con esto no le garantizan la alimentación ni la salud a sus familias.
La reapertura tiene que ser ordenada y acatar las medidas
La epidemióloga recalcó que en estos seis meses de pandemia, los hondureños debieron aprender a autocuidarse y cumplir con los protocolos de bioseguridad para salvaguardar la salud de ellos y su familia.
Pero, es algo que no ha pasado, basta con acercarse a las calles de Tegucigalpa, o ir a un mercado y se la gente no hace caso. El distanciamiento es bastante difícil establecerlo en estos lugares, mencionó Araujo, pero a las personas no les gusta usar mascarilla y ese es un grave error.
Otro punto importante es respetar el dígito de circulación. Esta medida se estableció para evitar las multitudes, pero los ciudadanos le han hecho caso omiso. Al no cumplir las medidas los contagios aumentan, ya que el 40% de los pacientes son asintomáticos, salen a las calles y contaminan más personas, agregó la profesional de la salud.
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Los hondureños están confiados, pero la «meseta» no es oficial, todos están a expensas de lo que diga el laboratorio nacional de virología. El virus continúa vivo y el contagio es latente, siempre se deben respetar las medidas de bioseguridad y ser ordenados.
Las ciudades con mayor número de contagios siguen siendo Tegucigalpa y San Pedro Sula, las cuales son las más fuertes económicamente.
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