De la unidad estabilizadora del Gimnasio Municipal de San Pedro Sula fue dada de alta la señora Rosa Morales, quien salió con los brazos en alto, lágrimas en sus ojos y dando gracias a Dios por vencer al mortal COVID-19.
La esperanzadora noticia fue compartida por el alcalde sampedrano en su cuenta oficial de Twitter, en la que manifestó que su “fe es un ejemplo para todos”.
Doña Rosa, tres meses atrás era una paciente diagnosticada con cáncer y después de vencerlo, dio positivo para COVID-19. Sin embargo, sus ganas de seguir luchando por su vida, no decayeron. Con una actitud triunfante y de victoria fue despedida por el personal del centro, tras ser dada de alta.
Esta historia ha generado emotividad, y ya se encuentra viral en redes sociales, ya que la fortaleza de esta mujer es envidiable.
“Gracias a Dios por esta bendición, no ha sido fácil, pero para Dios no hay nada imposible”, expresó Geovanny Contreras, yerno de doña Rosa.
La hija de la paciente, Karina Aguilar, se mostró contenta luego de ver a su madre salir triunfante de ambas enfermedades. Pero, su alegría aún sigue incompleta ya que su padre también se encuentra en en un centro asistencial, luchando contra el COVID-19.
«Dios esta con nosotros, Dios es maravilloso», decía Rosa Morales mientras clamaba por la recuperación de su esposo.
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Pero Rosa Morales no es la única que se ha recuperado de este virus; existen historias como la de María Mercedes Gutiérrez, José Moreno y Gloria Luna que hace unos meses luchaban contra esta enfermedad y fueron dados de alta de la unidad.
“Fue duro, pero gracias a mi Padre Santo tengo otra oportunidad de vivir”, expresaba la paciente María, para también mencionar que en la unidad estabilizadora los trataban muy bien, al punto de no querer marcharse, sin embargo, sus hijos y nietos la necesitaban.
Moreno por su parte manifestó el sentirse agradecido con todo el personal de la unidad, conmovido por la alegría salió con lágrimas en sus ojos. Gloria Luna, es otra paciente recuperada, quien fue recibida por su hija y dijo que fue un milagro su recuperación.
“Es lo más horrible que he pasado. Gracias a Dios y a los médicos y sus atenciones hoy puedo volver a mi hogar”, expresó Gloria.
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