TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de 25 días del juicio oral y público en el caso llamado «Caja Chica de la Dama», ayer se abordó a tres testigos a favor de la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla, quienes se dedicaron a elaborar zapatos en el proyecto «Calzado para los Niños de Honduras».
Los zapateros Marco Tulio Cálix y Justo Wilfredo Oseguera asistieron ante los jueces de Tribunal de Sentencia en Materia de Corrupción con el propósito de argumentar su llegada a ese proyecto, el cual es el mismo caso de otros 15 artesanos.
Las declaraciones de los zapateros
Uno de los obreros afirmó que por medio del programa se ayudó a varios jornaleros, estos produjeron y vendieron más de 400 zapatos en L. 150 cada par. Asimismo, manifestó que tenía 40 años de ser zapatero artesanal, razón por la que dispusieron de su servicio en el programa de Gobierno.
Por otro lado, el segundo testigo habló sobre la fabricación de 150 pares de calzado, cuya remuneración constó de tres partes por medio de una institución bancaria.
Lea también: Galería: ¡Majestuosa! Así es La Cabaña incautada a Rosa Elena de Lobo
«El dinero no se malgastó»
Ante esto, la semana pasada se tomó la prueba a favor de los enjuiciados Elena Bonilla, Mauricio Mora y Saúl Escobar Puerto, imputados por delito de lavado activos, malversación de caudales públicos y fraude.
Por otra parte, el defensor de la ex primera dama, Juan Carlos Berganza, afirmó que al presentar la prueba documentada a favor de Rosa Elena de Lobo acreditó que no es funcionaria pública. Sin embargo, se habría dicho antes por un fiscal que se ocupo de un permiso para la compra de los zapatos.
Asimismo Berganza declaró, «demostramos con una constancia que Casa Presidencial recibió uniformes y zapatos que equivalen a más de L. 28 millones. También dijo que se justificó que los fondos son privados y que su representada los compró ya que tuvo los recursos para hacerlo, por ello los bienes en decomiso son propios.