CORTÉS, HONDURAS. Donde hace años debería estar construida una planta de tratamiento por parte de Aguas de San Pedro (ASP), no hay más que basura y contaminación, provocando graves problemas a la ciudad industrial y municipios aledaños.
Cuando San Pedro Sula firmó su contrato con ASP, el cual tiene vigencia por tres décadas, desde el 2000 al 2030, la empresa extranjera prometió construir varias plantas de tratamiento, para así evitar la contaminación de los ríos de la ciudad. Sin embargo, pasados ya 20 años, no ha cumplido lo pactado.
Ahora, la molestia de los residentes de la capital industrial aumentó, luego de conocerse que el río Chotepe, mejor conocido como «El Tufoso» porque transporta las aguas residuales de varias colonias de San Pedro Sula, tenía una gruesa capa de basura, y precisamente sobre su afluente, ASP debía construir una de las tres plantas.
Desde el puente sobre el río podía apreciarse la severa contaminación de sus aguas. Plásticos, bolsas de nylon, envases y más flotaban corriente abajo, para posteriormente desembocar en el mar.
Infructífera gestión de ASP
Hasta el 2019, es decir, 19 años después de su firma con la ciudad, Aguas de San Pedro dio inicio a un proceso de licitación internacional con la precalificación de empresas para el proyecto denominado «Diseño Definitivo y Construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Chotepe, I Etapa”. Pero, ya llegó el 2021, ahora faltan sólo nueve años para la finalización del contrato, y aún no hay indicios del comienzo del proyecto.
Ante la lentitud de la empresa extranjera, la región del Valle de Sula se continúa contaminando, a causa de las descargas de aguas residuales sin tratamiento del río Chamelecón.
TIEMPO Digital trató de comunicarse con Dina Bulnes, relacionadora pública de ASP, para conocer más al respecto, pero, indicó que la empresa, a través de su gerente, Mauricio Chiovelli, concederá una entrevista hasta la próxima semana.
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No puede esperar más
Doctores sampedranos, como Juan José Abastida, consideran que la construcción de las plantas de tratamiento no debe tardar más. La contaminación del agua provoca problemas de salud a la ciudadanía, afirma él.
Según sus declaraciones, «las personas se contaminan con agua con heces”. Por tanto, hay quienes aquejan enfermedades gastrointestinales, infecciones de vías urinarias, problemas en la piel, ojos y oídos en niños y adultos».
Importancia de las plantas de tratamiento
Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), son una herramienta muy importante que permite la recuperación de aguas residuales provenientes del uso doméstico o industriales, mediante un proceso físico-químico que tienen como finalidad eliminar los contaminantes presentes en el agua utilizada.
“La PTAR puede tratar aproximadamente 18,000 metros cúbicos mensuales, cifra equivalente a 1,200 tanques de agua domiciliaria. Este residuo que proviene de muchos hogares se dirige a una planta por bombeo. Aquí es tratada y reutilizada para el riego de áreas verdes”, sostuvo el supervisor de Operaciones de Disal, Carlos Canales.
La ONU afira que el tratamiento de aguas es imprescindible hoy en día, más aún, cuando el 40% de la población mundial no cuenta con ella y los ríos y mares se ven contaminados por aguas no tratadas.
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