COMAYAGUA, HONDURAS. El accidente de tránsito que cobró la vida de dos hombres en Taulabé se dio producto de exceso de velocidad, según los informes de investigación de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT).
A los hondureños que fallecieron, los identificaron con los nombres de William Alfredo Juárez Puerto, de 41 años, y Misael Alfonso Montoya Zúniga, de 33. Ambos eran empleados del Banco Central de Honduras (BCH).
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Darwin Hernández, jefe del Sistema de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la DNVT, compartió el informe que establece que el accidente se dio porque las personas transitaban a una alta velocidad arriba de 150 kilómetros por hora.
«Fue un accidente de tránsito tipo colisión, donde participaron dos vehículos, uno de ellos un pick-up y un camión», comentó.
Igualmente indicó que el auto de paila estaba en dirección al norte y el camión en sentido contrario. «El conductor del pick-up iba en una velocidad que no es la prudente, ni la razonable, y se puede ver cómo quedó destruido el vehículo», añadió.
El oficial también afirmó que los hombres que iban en el pick-up enfrentaron una curva cerrada y traspasaron el eje central que está desmarcado con doble línea continua, color amarillo.
«Y colisionaron con el camión que venía en sentido contrario y este accidente se dio básicamente por exceso de velocidad», detalló Hernández.
Por el fuerte impacto, William Alfredo Juárez Puerto murió al instante y su cuerpo sin vida quedó dentro del automotor completamente destruido.
Por otro lado, Misael Alfonso Montoya Zúniga pereció cerca de la Cuesta de la Virgen, cuando lo movilizaban en una ambulancia de la Cruz Roja al Hospital Santa Teresa de Comayagua.
Mensajes de sus compañeros del BCH
Al enterarse de sus muertes, sus compañeros empezaron a recordar los momentos que vivieron juntos y sobre todo a dejar condolencias.
«Hoy es uno de los días más tristes para nuestra institución, dos compañeros, amigos, grandes seres humanos nos dejan con el corazón partido», escribió el hondureño Héctor Zambrano.
Asimismo relató que Misael era un joven amigable con tantos sueños por cumplir y de William detalló que era un tipazo, alguien que se caracterizaba por su jovialidad con la gente.
Igualmente otra compañera de ellos compartió una publicación, donde primero manifestó: «Adiós al entrañable William y al joven Misael».
Seguidamente mencionó que era imposible no querer a William Alfredo. «Era conocerlo y caer rápidamente en la trampa de su sonrisa, su carisma, simpatía, sencillez y buen humor», agregó.
Sobre Misael Alfonso, afirmó que lo trató menos, pero al igual que su padre eran «gente de verdad».
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