TEGUCIGALPA, HONDURAS. Familiares de dos de las tres víctimas encontradas encostaladas y desmembradas el pasado 29 de junio en Villa Vieja, retiraron este viernes sus cuerpos de la morgue capitalina.
Los hermanos fueron identificados como Brayan Josué Zúniga Andino, de 26 años, y Efraín Onasis Ramos Andino, de 31 años, ambos originarios de Nueva Armenia, Francisco Morazán.
Según datos, se reporta que uno de los jóvenes vivía en Estados Unidos, pero fue deportado recientemente.
Los familiares acudieron a la morgue del Ministerio Público para reclamar los cuerpos de los hermanos y proceder a su sepultura.
Desconsolada, una de sus familiares se recostó sobre los ataúdes y rompió en llanto al tratar de comprender lo sucedido, mientras otra joven intentaba calmarla.
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Hallazgo de los cuerpos
En medio de una zacatera se encontraron el pasado miércoles tres cuerpos encostalados en la salida al oriente en la colonia Villa Vieja.
El hallazgo se produjo a eso de las 4 de la tarde cuando conductores que transitaban por la vía alertaron a la Policía sobre la existencia de varios costales sospechosos.
Al llegar al lugar se encontraron los cadáveres de tres hombres desmembrados, embolsados que fueron lanzados a la maleza desde un bus rapidito, según se informó.
Pandilla 18 dejó amenaza sobre encostalados
Una disputa entre bandas criminales habría ocasionado la muerte las tres personas quienes aparecieron sin vida y encostaladas en un solar baldío en un sector de la colonia Villa Vieja, salida al oriente del país.
Los tres cadáveres estaban envueltos en unos sacos; los cuerpos yacían desmembrados y tenían indicios de tortura, según el informe preliminar.
Horas después del hallazgo, la Policía Nacional informó que habían capturado al conductor y al ayudante de un bus «rapidito», quienes presuntamente fueron a tirar a los encostalados en ese sector.
La detención se llevó a cabo mediante persecución con un fuerte contingente policial, que se desplazó hasta la colonia La Cañada de la capital. Los sujetos se encontraban en el interior de un taller mecánico ubicado en ese sector.
Medios locales han expresado que en la escena del crimen se encontró una carta y una foto que estaba encima de los tres cuerpos.
En la carta, los presuntos criminales hacen una amenaza, asegurando que se están cometiendo muchos errores y por eso ahora conocerán «La Bestia» de la 18.
”Ya saben mierd** secas con todo vamos, ya mucho la están cagand*. Ahorita les va a salir la bestia hijos de pu**. La 18«, reza el letrero.
Sobre la foto, se desconoce si se se trata de una fotografía de las víctimas o es otra amenaza por parte de la banda criminal.
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