TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de que el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales quedara inhabilitado, tras los embates de Eta e Iota, surgió la necesidad de una terminal aérea que reciba los vuelos internacionales.
Para lo cual, el aeropuerto Golosón de La Ceiba es una opción; sin embargo, se cuestiona si cumple con los requerimientos.
En ese sentido, autoridades visitaron la ciudad de La Ceiba a fin de verificar las capacidades que posee el Aeropuerto Golosón para recibir vuelos internacionales, en tanto se habilita la terminal aérea sampedrana.
Por lo cual, el ministro Finanzas, Marco Midence, declaró que “estamos listos ya con el Aeropuerto Golosón, como un espacio permanente para vuelos internacionales. Es una noticia muy importante, que puede oxigenar la economía de la zona norte y el turismo”.
A su vez, informó que la Dirección de Aeronáutica Civil certificó que ciertas aeronaves puedan aterrizar con seguridad en La Ceiba, pero no en el Aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa.
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¿Realmente el aeropuerto Golosón está apto?
TIEMPO Digital consultó a Leo Castellón, titular de la Superintendencia de la Alianza Público Privada (SAPP), y explicó que Golosón sí recibe vuelos internacionales de Cayman. Sin embargo, hay ciertas restricciones.
«Nosotros mandamos un estudio técnico a las líneas aéreas, de la condición de la pista y la condición de la terminal. Para que ellos con base al estudio técnico, determinen si el tipo de aeronave que están usando pueden aterrizar ahí o si necesitan hacer modificaciones», dijo.
Restricciones del Aeropuerto Golosón:
- Cambiar de aeronaves (por las limitantes de capacidad de peso del pavimento)
- Traer menos pasajeros (por la capacidad de atención y espacios del aeropuerto)
- Hacer una escala para abastecer combustible en otros lados (por las limitantes de peso)
El experto explicó que a través del estudio técnico, las aerolíneas determinarán si remiten a casa matriz y si es factible poder usar Golosón para tener esa nueva ruta, pues es un proceso que significa mayor tiempo.
Castellón explicó que el punto de inflexión entre las rutas de Toncontín y Golosón, radica en las líneas aéreas que aterrizan en San Pedro Sula y no pueden hacer uso del aeropuerto de la capital. Por lo que, estas necesitan una ruta distinta y van a evaluar si podrían usar la terminal aérea de La Ceiba.
No obstante, señaló que la decisión la tomarán las aerolíneas, una vez analicen el estudio técnico proporcionado. Además, aclaró que no es un tema de voluntad, sino de condiciones, de temas de seguridad y de factibilidad.
Para finalizar, el superintendente expresó que están trabajando en la habilitación del Ramón Villeda Morales, pero los trabajos no son únicamente de limpieza.
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