TEGUCIGALPA, HONDURAS. A través de un comunicado, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo ordenó la restitución de Isbela Orellana Ramírez, a su cargo como directora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS).
Orellana en 2019 fue separada de su cargo luego de que mediante una auditoría en la UNAH-VS encontraran supuestas anomalías en la ejecución de sus labores.
El pasado 6 de marzo de 2020, Orellana compareció ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo por una demanda en materia ordinaria.
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La resolución del caso indica que se declaró sin lugar el informe de auditoría interna y se anuló el procedimiento disciplinario, que se hizo público el jueves 19 de mayo de este año.
El Tribunal instó a la UNAH para que se reconozca la situación y se restituya a Orellana en su cargo como directora en grado interino. Además, señalaron que se le deben remunerar los salarios que dejó de percibir durante el proceso judicial.
Los salarios que no ha recibido Isbela suman en total 545 mil 422 lempiras.
Declaraciones de Isbela Orellana
La exdirectora de la UNAH-VS enfatizó que la serie de acontecimientos que llevó a la separación de su cargo fueron con mala intención.
“En efecto, en el 2019 llevaron a cabo una serie de acontecimientos en la UNAH-VS que llevaron a mi separación, pero que en todo ese proceso hicieron un informe de auditoría totalmente sesgado y con la mala intención de perjudicarme”, indicó.
Asimismo, dijo que el informe de auditoría no tenía una base firme y que las autoridades universitarias no le permitieron responder ante las acusaciones.
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“Justo en el noveno día de haber recibido la lectura del borrador del informe de auditoría, la junta decidió separarme del cargo que yo ostentaba como directora, pero agregaba una serie de calumnias, porque incluso planeaban hasta violación a la reglamentación universitaria, cosa que yo había planteado que en ningún momento se había violentado”, detalló.
Además, señaló que su destitución obedecía a intenciones de orígenes políticos.
“Todavía no lo han hecho (su restitución), yo sigo esperando que se comuniquen conmigo. El equipo legal que anda en Tegucigalpa realizando otras diligencias y bueno, se vino el fin de semana, todavía no he recibido ninguna comunicación”, puntualizó.
Finalmente, enjuició que después de los dos años de su separación, el campus se encuentra en total abandono.
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