COMAYAGÜELA, HONDURAS. Un niño, de solo 10 años, logró escapar de una banda de secuestradores, luego de permanecer cautivo por casi tres semanas en Comayagüela, ciudad capital de Honduras.
Con anterioridad, la familia de Francisco Javier acudió a un canal de televisión local para reportar que él no estaba por ninguna parte y temían que algo malo podía haberle pasado. Ahora, el pequeño ya apareció, tras un singular rescate.
Liberación de película
Nívida, tía del infante, frecuenta el área de Loarque en búsqueda de alguna ayuda económica de los transeúntes. Ella asegura que vive de ello, pues no tiene una oportunidad laboral de momento.
Hace unos días, según contó, oyó que alguien gritó «¡tía!» desde un vehículo, aunque no identificó la voz con plenitud. Sin embargo, su hija Josseline sí alcanzó a escuchar que se trataba de Francisco, quien les pedía que lo salvaran.
«Ella me dijo que era Francisco, entonces nosotros fuimos», acotó Nívida. Seguido relató que aprovecharon que había bastante tráfico vehicular y se acercaron al carro, un pick-up color blanco, marca Toyota y que traía un toldo café encima de su paila.
Una vez a la par de ese automotor, la entrevistado contó que le dijo al niño que hiciera cuanta fuerza pudiera para abrir la puerta; ella y Josseline hicieron lo propio desde afuera, logrando el propósito.
Además, se detalló que el pequeño iba en la cabina trasera; mientras que, en la parte de enfrente, se trasladaba una pareja. No obstante, no se brindó detalle alguno de los presuntos secuestradores.
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Habla Francisco: «Nos iban a matar»
Según contó el propio Francisco al medio Hable como Habla (HCH), él permanecía privado de su libertad en la colonia El Carrizal de Comayagüela, precisamente en una casa color café. Además, dijo que le acompañaban otros tres niños.
Aseguró que habían otros infantes en peligro, pero que habían podido zafarse de las manos de los malhechores. «Nos decían que nos iban a matar si nos llegábamos a escapar; nos llevaban para Ojojona», recordó.
Responden las autoridades
Por su parte, Rommel Martínez, jefe de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), dio a conocer que no tienen algún registro similar -actual- en sus módulos de recepción de denuncias.
«Sí tenemos algunos reportes de personas desaparecidas pero usualmente tienen una edad mayor a la del menor presentado en la noticia», expresó el agente.
Asimismo, explicó que de la narrativa del caso hay múltiples aspectos que deben de ser constatados; en tal sentido, dio la instrucción para que la fuerza de seguridad ubique a la familia e indague sobre lo que pasó.
Martínez acotó que, si deben hacer una persecución contra un individuo o una banda, lo harán. Empero, apuntó que hay ocasiones en que el relato o denuncia no corresponde con la realidad.
«No estoy diciendo que la denuncia sea falsa, mi obligación es investigar, pero también tenemos muchos casos de desaparecidos que en el despliegue de la investigación descubrimos que no era cierto», explicó.
Además, externó que la DPI, por cuestión de ética, no hace público ningún caso en el que se averigua que la versión provista era falsa. Sin embargo, con el respaldo probatorio, si detectan que un secuestro fue fingido, dejan el registro en los antecedentes penales de la persona.
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