REDACCIÓN. Vendedores ambulantes y dueños de los famosos restaurantes del Lago de Yojoa reportan poca afluencia de personas en el lugar, según ellos debido a la demolición de los muelles por parte de las autoridades del medio ambiente en el mes de febrero.
Propietarios de los restaurantes declararon ante los medios de comunicación que es poca la cantidad de personas que visitan sus negocios y culpan a las autoridades ambientales, ya que uno de los grandes atractivos del lugar eran los extintos muelles, los cuales desarmaron por órdenes del la Fiscalía Especial del Medio Ambiente (FEMA).
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Bajas ventas
«Desde que quitaron los muelles es muy poco lo que vendemos», declaró una vendedora ambulante a la prensa. Doña Zoila, dueñas de restaurante, dijo que «la afluencia de turistas ha bajado exageradamente». Además, lamentó que los fines de semana sus negocios ya «no se llenan como antes».
Otro grupo que según ellos se ha visto afectado son los lancheros del Lago de Yojoa, quienes lamentan haberse quedado sin empleo. Según los vendedores, el muelle era como un imán para los viajeros y hacen un llamado al Gobierno para que les permita trabajar.
Demolición
La acción se deriva de una investigación hecha por el Ministerio Público (MP) a varios restaurantes ubicados en la rivera del lago, que habían construido muelles y otras estructuras en el espejo del mismo.
El desmantelamiento se ordenó desde los juzgados de Siguatepeque para combatir la contaminación. Muchos hondureños se muestran inconformes debido a que los muelles ofrecían una actividad diferente a degustar los platillos típicos de la zona.
