HONDURAS. Procedente de EE.UU., a miembros una familia de la comunidad de El Tejar, departamento de El Paraíso, quienes esperaban la repatriación de los restos mortales de un ser querido, les entregaron un cuerpo equivocado.
La familia quería velar y sepultar a Harol José Aguilar, un muchacho que murió en EE.UU. luego de accidentarse en su automóvil. Pero, cuando sus parientes abrieron el ataúd, se dieron cuenta que no recibieron el cuerpo del joven, sino el de un anciano, aparentemente, de origen estadounidense.
El féretro fue recibido en el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales en La Lima, Cortés, y desde ahí, trasladado hacia El Paraíso, un recorrido de varias horas de viaje.
Luego de varias averiguaciones, la familia conoció que los restos de Harol José no fueron enviados al país. Por tanto, ha optado por interponer una demanda legal para reparar los daños. Se presume que el error lo cometió una funeraria de EE.UU.
Por otro lado, la familia hondureña solicitó ayuda a la Cancillería de la República para traer el cuerpo de Harol Aguilar y devolver los restos del adulto estadounidense.
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Sobre la repatriación
Familiares y amigos que pierden a un familiar en el extranjero, precisan que el cuerpo o las cenizas de este, sea repatriado a su país natal, pero, por lo general los trámites son un tanto complejos y tardíos. Por tanto, se recomienda conocer con anterioridad todo el proceso que conlleva.
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