TEGUCIGALPA, HONDURAS. Uno de los cuatro privados de libertad que se fugaron, el lunes pasado, del centro penal de Siria, en El Porvenir, Francisco Morazán, está implicado en el asesinato de la exdiputada Carolina Echeverría Haylock.
El abogado, Andrés Urtecho, manifestó la mañana de este miércoles que personal penitenciario de la cárcel de Siria ayudó en la fuga del involucrado en el crimen de su esposa.
«Nos deja sin lugar a duda la participación de elementos policiales en esta fuga de varios presos. Escaparon con uniformes de elementos del sistema penitenciario, el personal se los facilitó para que pudieran escapar. Esperamos que al final, el mismo sistema del orden público pueda hacer su trabajo y capturar estas personas», señaló.
«Para que este hecho haya ocurrido, indiscutiblemente hubo participantes en forma interna del mismo personal del sistema penitenciario», agregó el abogado.
Mejía Carranza guardaba prisión por los delitos de asesinato en perjuicio de Carolina Echeverría y tentativa de asesinato contra Urtecho. Por sus imputaciones se iba a someter a la figura de procedimiento abreviado.
«Él había aceptado un procedimiento abreviado con el Ministerio Público, eso indica que había aceptado su culpabilidad en el hecho, la presunción de inocencia ya no existe», explicó el viudo de la exdiputada.
Asimismo, consideró que hubo dinero de por medio en el crimen contra Echeverría, específicamente una cifra que ronda los 2 millones de lempiras.
El jurista finalizó remarcando que las autoridades tienen la obligación de investigar las acciones y recapturar a los reclusos que se fugaron.
El crimen
De acuerdo con las informaciones policiales, el domingo 25 de julio de 2021, la exdiputada y su esposo estaban en su vivienda de la residencial Lomas del Mayab de Tegucigalpa, cuando, a eso de las 6:30 p.m. llegaron al inmueble personas vestidas con trajes de bioseguridad y tocaron la puerta principal de la casa, por lo que ella procedió a abrir.
En ese instante, cuatro de los sujetos ingresaron al inmueble, tres hombres y una mujer identificándose como personal de CONAPREMM (Comité Nacional de Prevención en Movilización Masiva) y le consultaron ‘si en la casa habían personas con covid-19’.
Tras encontrarse en el interior de la vivienda, las cuatro personas sacaron sus armas de fuego y comenzaron a disparar contra la víctima y los demás residentes.
Pese a que el esposo de la víctima repelió el ataque, los sospechosos comenzaron a disparar, dejándolo herido en una de sus piernas. Luego del violento ataque, los sospechosos huyeron del lugar.
Por esta causa, el pasado 26 de septiembre, un tribunal de sentencia nacional condenó a 41 años y ocho meses de prisión a Dennis Abel Ordóñez, por los delitos de asesinato y tentativa de asesinato inacabada.
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