CHOLUTECA, HONDURAS. La mañana de este lunes se constató el escape de un privado de libertad en el Centro Penal de Choluteca en la zona sur de Honduras.
Se trata de Ángel Mauricio Umanzor Pereira, cuyo alias es «Anyilo» y tiene 42 años de edad. A él se le condenó por el delito de facilitación de medios de transporte para el tráfico ilícito de drogas.
En aquel entonces era un primo-delincuente, es decir, era la primera ocasión en que se le vencía en un juicio por actos considerados «antisociales«. Ahora se le sumaría un cargo adicional por eludir la justicia.
El hombre se escapó poco tiempo después de cumplir dos años de sentencia, pues ingresó a la prisión en mención el 23 de diciembre de 2019.
Digna Aguilar, portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), dijo a Diario TIEMPO Digital que ya giraron las alertas respectivas a las autoridades y se están realizando labores de búsqueda intensas.
Además, indicó que están tomando declaraciones de internos y el personal que estaba de turno al momento de la fuga. El propósito es obtener insumos iniciales en la investigación. Entre tanto, ya se interpuso la denuncia correspondiente ante la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
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Rasgos distintivos
El expediente del recluso fugitivo, número 8959, tiene un registro de señas particulares que podrían conllevar a la recaptura.
Según el documento, Umanzor Pereira tiene varios tatuajes en su cuerpo. Uno de ellos es una gorra de la marca «Salvatrucha«. Otro de los más distintivos es el que tiene de su nombre, Ángel, en la espalda.
Asimismo, en caso de duda, se puede identificar al desertor por una cicatriz que tiene en el dedo gordo de la mano izquierda. Otro dato es que tiene una pequeña mancha en uno de globos oculares.
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