TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los expertos hondureños señalan lo jóvenes y los religiosos son los más renuentes a inmunizarse, pero pastores afirman que vacunarse no contradice la fe y afirman que desde la perspectiva bíblica, no hay ningún divorcio con la ciencia.
«El acto de vacunarse no contradice la fe porque los recursos como dones dados por Dios a los seres humanos deben de estar en función de garantizar una vida plena y qué mejor que saludable», dijo el sacerdote Juan Hernández.
En un foro realizado para Frente a Frente, los religiosos coincidieron que bajo ninguna circunstancia se renuncia a la fe cuando se aplica la vacuna contra el COVID-19.
El pastor Gustavo Zepeda se cuestionó que, de ser así, se tendría que rechazar todos los medicamentos.
«Si así fuera, tendríamos que aplicarlo a todos los medicamentos, es decir, porque tengo fe no me voy a tomar mi tratamiento para la hipertensión, para la diabetes», manifestó.
Lea además: COVID Honduras | Dónde y quiénes se vacunan este lunes
La ciencia y la fe
Asimismo, el pastor dijo que la ciencia «no es incompatible con la fe», que «Dios ha provisto la ciencia, que los médicos puedan ir descubriendo maneras para tratar diversas enfermedades, aquí incluido el virus actual, pero no golpea para nada la fe«.
Zepeda explicó que las vacunas son para estimular el sistema inmunológico para defenderse de los organismos desconocidos. En ese sentido, dijo que «gracias a Dios surgió el conocimiento de cómo estimular las defensas del cuerpo por medio de las vacunas, hay vacunas de diferentes vías y eso es bueno».
Según el pastor Gustavo Zepeda, mucha gente tiene un mal concepto de la fe y que eso los lleva a realizar acciones que realmente son anti-fe.
Por su parte, el pastor Kevin Torres, citó al profeta que viendo la situación de su pueblo dijo: “Mi pueblo perece porque le falta conocimiento”.
«La palabra de Dios tiene un mensaje y en ocasiones ese mensaje es duro, lo importante es que nos permite vernos, nos desnuda», dijo en referencia a la cita.
Además, lamentó que «uno de los grandes males» de Honduras es que «no somos una sociedad que investiga, no somos una sociedad que busca respuestas, pues todo lo que nos ocasiona temor lo apartamos y es totalmente distinto al contexto en el cual se desarrolla la palabra de Dios».
De esta manera, invitaron a la sociedad hondureña a que asista a los centros de vacunación y que se apliquen esa vacuna que les podría salvar la vida.
Nota para nuestros lectores:
Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0.