TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Ingrid Julissa Betanzo López es una madre de 30 años de edad quien sufre al ver su hija quemada por polvora accidentalmente en esta pasada Nochebuena 2016.
Génesis Betanzo, es el nombre de su pequeña hija de siete años de edad, quien sufrió inesperado accidente con quemaduras.
Esto ocurrió aproximadamente a las doce de la noche.
En la colonia La Peña de Comayagüela, del Distrito Central en Honduras.
Según relato de la señora Ingrid Julissa, se acercaba la medianoche.
Hora en que los petardos suenan, las personas se fusionan en abrazos y mensajes de cariño y amor.
Un vecino, menor de edad, salió de su casa, y acto seguido, amarró dos potentes morteros para crear una sola detonación.
La puerta de la vivienda de la señora Ingrid estaba abierta cuando escucharon la detonación fuerte.
La niña (Génesis) lanzó al viento un grito que puso en alerta tanto a su mamá como a su abuela.
La abuela, quien no conocemos el nombre, de inmediato se acercó a revisar que le pasaba a la menor de edad.
Su sorpresa fue mayúscula al ver que el pantalón que vestía a la pequeña génesis tenía la apariencia de quemados.
Lastimosamente, también llegó a tocar parte de sus glúteos.
Asimismo, fueron afectados dos personas, una niña que se encontraba cerca del lugar y salió afectada de una pierna.
De la misma manera, el tío de Génesis, de quien no se precisó su identidad.
El fue trasladado a las instalaciones del Seguro Social.
Informó, la señora Ingrid que su cuñado y tío de la menor le hicieron varios puntos.
Sin especificar en qué parte del cuerpo.
Llegada de Génesis al Hospital Escuela Universitario:
Al llegar al centro asistencial solamente le hicieron una limpieza, ya que el médico encargado manifestó que no había perdido tejidos.
Por los momentos solo la mantiene con antibióticos para el dolor.
Mensaje de la señora Ingrid:
“Que no sea permitido que se venda pólvora, en el caso de ella (Su hija) no estaba quemando pólvora y aquí estoy por un irresponsable o por un padre irresponsable, ya que quien lo hizo es un menor de edad quien reventó los morteros”.