OLANCHO, HONDURAS. El padre la doctora que murió de manera violenta en Olancho, Saul Jiménez, compartió el desgarrador momento en el que escuchó los disparos que acabaron con la vida de su hija.
En este sentido, el progenitor de Ingrid Jiménez, relató que se encontraba hablando por teléfono con su hija, cuando sujetos armados detonaron el arma que le arrebató la vida a la galena.
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“Estaba hablando con ella por celular, cuando oí los disparos. Platicando con ella acerca de un carro oí los disparos y me la mataron”, manifestó el hombre que se encontraba a la espera de la preparación del cuerpo para ser entregado.
De igual manera, Saul Jiménez reveló que la hondureña iba en compañía de su sobrino, quien reaccionó de manera inmediata al crimen.
“Yo oí al otro cipote que le decía: ‘Tía, tranquila’”, relató el padre de Ingrid al programa “La Tarde” de TSI. Asimismo, indicó que la galena se dirigía a la farmacia, el cual era lugar de trabajo, cuando ocurrió el crimen.
“Iba para el trabajo, iba para la farmacia”, aseguró.
Perdió a otro hijo
Además, el hombre compartió que el año pasado otro crimen enlutó a su familia. El pasado 29 de noviembre, su hijo perdió la vida de manera violenta.
“El 29 de noviembre mataron a mi hijo, un día después de las elecciones me matan a mi hijo y ahora, me la matan a ella”, señaló el compatriota.
El señor Saul Jiménez manifestó que Dios hará justicia en el caso de su hija, ya que las autoridades no actuarán.
“La autoridad no va hacer nada, quien va hacer justicia es Dios”, recalcó el hondureño. De igual manera, manifestó que las autoridades judiciales no hacen nada por resolver los casos y disminuir el índice de impunidad.
“Dios va a hacer justicia, la autoridad no hace nada”, aseguró.
Crimen le arrebató la vida a doctora
A disparos fue acribillada ayer, martes 5 de julio, una doctora mientras se trasladaba en su vehículo en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho.
Tras el terrible hecho, la víctima fue identificada con el nombre de Ingrid Jiménez, quien era licenciada en Química y Farmacia.
El suceso en contra de Jiménez, de 31 años, fue perpetrado exactamente en el barrio Santa Cruz, Catacamas, Olancho.
Además, según el informe de las autoridades, la víctima se conducía en su automóvil en compañía de un sobrino, de aproximadamente 13 años de edad.
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