A lo largo de estos dos años de pandemia por coronavirus aprendimos que es posible que una persona que ya tuvo COVID-19 se vuelva a infectar en el corto, mediano o largo plazo.
Según cuenta la evidencia científica, para algunos virus, la primera infección puede proporcionar inmunidad de por vida; pero para los coronavirus estacionales -se sabe- la inmunidad protectora es de corta duración. Y con el SARS-CoV-2 sucede lo mismo, como coronavirus que es.
Las últimas noticias que llamaron la atención de los científicos, como el destacado médico cardiólogo Eric Topol, se supo que en Estados Unidos, 10 personas que contrajeron COVID-19 de la variante delta se reinfectaron con ómicron en menos de 90 días después de su primera infección.
El experto comunicó esta noticia a través de Twitter y citó el estudio científico presentado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Lea también: Infecciones por COVID-19 pueden desencadenar piroptosis
Pacientes
Este informe describe a 10 pacientes de cuatro estados de EU (Vermont, Wisconsin, Washington y Rhode Island) con infecciones por variantes de ómicron. De ellos, ocho eran menores de 18 años y uno de ellos tenía 11.
Dado que la mayoría de las pruebas de PCR no identifican la variante específica de COVID-19 responsable de una infección y algunas personas pueden tener ARN viral remanente después de la infección, el estudio utilizó la secuenciación del genoma completo (WGS) del virus para confirmar la variante.
Los primeros casos de reinfección por ómicron ocurrieron dentro de los 90 días posteriores a una infección previa confirmada por delta. Asimismo, el intervalo más corto entre una infección y otra fue de 23 días para el individuo de Washington. De estos casos, nueve pacientes mostraron síntomas durante un lapso promedio de 9 días mientras se encontraban contagiados con la variante delta; sin embargo, durante la reinfección con ómicron, solamente seis fueron sintomáticos en un periodo de cinco días.
“Los hallazgos de esta serie de casos pueden no ser generalizables a la población de EEUU y son específicos del período de transición entre el predominio de la variante delta y ómicron. No obstante, este estudio destaca los límites potenciales de la inmunidad inducida por infección contra nuevas variantes”, indican los autores del estudio.
De acuerdo con los CDC, solo uno de los pacientes había recibido una serie completa de vacunas primarias contra el COVID-19. Sin embargo, aún no recibía refuerzo, mientras que los otros nueve no estaban al día con las vacunas recomendadas. Se dedujo que pudieron tener un mayor riesgo de infección por SARS-CoV-2, debido a las bajas tasas de vacunación.
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.