TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En julio del 2020 una hondureña comenzó a desmayarse de forma continúa y su madre la llevó a la emergencia del Hospital Atlántida de la ciudad de La Ceiba.
Allí a Reina María Cárcamo le hicieron una serie de exámenes y le detectaron problemas renales. Luego a ella la remitieron con el nefrólogo, la puso en tratamiento y se le logró controlar.
Esa misma enfermedad le fue diagnosticada en 2013, pero en el 2020 sufrió una recaída contó su madre. Según dijo la mamá de Reina María, la enfermedad «sirvió como un puente para que nos diéramos cuenta de la realidad».
Tras no responder a los tratamientos, Reina María fue remitida por el nefrólogo a un neurólogo. Luego de revisarla, la mandó a que se hiciera una serie de exámenes.
«El 20 de agosto del año pasado nos dieron la noticia, nos dijeron que era un tumor en el cerebro y nos remitieron al Hospital Atlántida«, contó su madre.
Reina María fue llevada al Hospital Escuela, en busca de una referencia para ser operada. Ella estuvo 14 días interna y le dijeron que si la operaban «se me moría», porque el tumor está demasiado profundo.
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Remitida
Luego de eso, la joven de 21 años de edad que tiene una hermana gemela fue remitida al Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas. En ese establecimiento a ella le realizaron 27 radioterapias y le dieron dos meses de reposo.
Tras ese proceso se le realizó una resonancia magnética. «En enero fuimos con el oncólogo para que viera la resonancia magnética y nos diera la mejor noticia. Llegamos a Tegucigalpa, nos dieron los resultados y nos dijeron que las radioterapias no habían funcionado y que el tumor seguía igual», relató.
A Reina la volvieron a internar en febrero en el Hospital Escuela. La tuvieron como 18 días y le hicieron exámenes, también le extrajeron un líquido de la cadera, por medio de esa sustancia le realizaron una biopsia y salió que el tumor es sospecho de malignidad.
Cuando se les dio esa noticia, también quedó descartada al 100 % la operación debido a que el tumor está enredado en tres venas principales y pegado al hueso de la línea fileal, «con solo que le abran la cabeza se me va».
Solidaridad
A Reina María solo la cuidó su madre, pues siempre fue madre soltera y no contaba con el apoyo de más parientes, sin embargo, contó con la ayuda de varios ciudadanos. En la actualidad la joven está recibiendo una serie de quimioterapias.
Según explicó su progenitora, cada ciclo que se compone de cinco quimioterapias y a la fecha ya le aplicaron tres. Contó su madre que cuando no está con su hija en el hospital, ella realiza actividades para recaudar fondos, ya que son de escasos recursos.
Explicó que cada ciclo, es decir cada semana, ellas necesitan 15 mil lempiras debido a que el medicamento es «muy caro». También, se le tiene que hacer otra resonancia magnética que tiene un costo de 8 mil lempiras, «eso es lo que estamos necesitando por el momento».
Para poder continuar con las quimioterapias, tanto Reina María como su madre abogan por ayuda económica, ya que son de escasos recursos, si desea ayudar a la joven, se puede comunicar al número 3364-9495.
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