Redacción. Daniel Ortega continúa los ataques hacia la iglesia nicaragüense, en esta ocasión contra Óscar Danilo Benavidez Dávila, un sacerdote critico el régimen, a quien condenaron a 10 años de prisión.
Al religioso lo acusan de conspiración y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua.
El sacerdote se encuentra detenido desde el pasado 14 de agosto. Seguidamente, la jueza Nancy del Carmen Aguirre Gudiel le realizó una audiencia a puertas cerradas y lo sentenció.
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La juez también impuso al párroco Benavidez Dávila, en el municipio de Mulukuku, el pago de una multa de 49.917 córdobas (35,210 lempiras al cambio).
Le impuso al religioso cinco años de cárcel por el delito de conspiración y menoscabo a la integridad nacional, y otros cinco por el delito de propagación de noticias falsas.
A Benavidez Dávila lo encontraron culpable el pasado 16 de enero. Durante el intercambio de solicitud de penas el Ministerio Público pidió una condena de cinco por el delito de conspiración y tres por propagación de noticias falsas.
Sacerdotes piden marcharse de Nicaragua
Los sacerdotes extranjeros ordenados en el Seminario de Managua han solicitado marcharse a sus países, según el cardenal Leopoldo Brenes.
«Los sacerdotes que han salido del Seminario, los catecúmenos ordenados aquí (…), han querido regresar a sus países», dijo Brenes. Esto se dio un día después de que ordenara a 11 nuevos religiosos.
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«Si se ordenan pero quieren regresar para servir [en sus países], están en libertad y yo les voy a dar la excardinación» (la licencia para ir a otras diócesis), pues «lo importante es servir» y «yo no soy dueño de la vocación» de ellos, agregó el arzobispo de Managua.
El cardenal citó el caso de un sacerdote chileno entre los que se marcharon, pero no mencionó la razón para el éxodo de los nuevos religiosos ordenados en un país donde la Iglesia ha sufrido los embates del gobierno de Daniel Ortega por silenciar las voces críticas.