SAN PEDRO SULA, CORTÉS. Son decenas y decenas de kilómetros de playa hondureña los que están siendo deteriorados por la basura que arrastra el río Motagua desde Guatemala, una problemática que cada vez es más evidente, pues las repercusiones en la flora y fauna y desarrollo económico se están haciendo notar.
En Honduras hay varios puntos rojos de contaminación, empezando por los municipios costeños Omoa y Puerto Cortés, expandiéndose hasta Islas de la Bahía, departamento insular, Tela, municipio atlántico, y ni siquiera Cayos Cochinos se salva, según la información recopilada por Diario Tiempo a lo lardo de dos años.
Con el reciente colapso de una biobarda industrial sobre el río Motagua quedó en evidencia que estos sistemas no están ni cerca de ser una solución permanente al problema de la contaminación de las del Caribe guatemalteco y hondureño, así lo informó La Prensa Gráfica.
La basura, desde la desembocadura, recorre más de 200 kilómetros hasta llegar hasta el punto más lejano en donde se ha encontrado. Y no solo microplásticos, sino empaques enteros con la leyenda «Made in Guatemala».
Un cálculo hecho por este medio de comunicación, tomando en cuenta datos dispersos dados por las autoridades de MiAmbiente sobre cuánta basura se recoge diariamente en las playas, reveló que son hasta unas 25,550 cada año las que llegan al país.
Pero, ¿cuáles son las repercusiones que está dejando en cada sitio donde deja huella?
Puerto Cortés y Omoa
Las ciudades hermanas, Omoa y Puerto Cortés, son las más afectadas por la contaminación ambiental, sufriendo repercusiones no sólo económicas, sino también ambientales y de desarrollo humano, así lo han denunciando las autoridades municipales.
Son sitios cuya economía se sostiene en gran medida por el turismo, sectores que en los últimos años se han visto severamente afectados por la contaminación chapina.
Gasto de dinero
Por ejemplo, para Maribel de Umaña, presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias de Omoa (CCIO), la situación se ha ido descontrolando desde hace una década. “El turismo generaba más de mil 500 empleos directos y tres mil indirectos. Más de 600 familias se mantenían de la pesca. Pero la contaminación nos ha afectado a tal punto que muchos lugareños buscan nuevas formas de ganarse la vida”, agrega.
Y Rosa Brocato, de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (CANATURH), comentó que según estimaciones generales, dicho sector ha llegado a perder hasta un 60 % de ingresos debido a la basura arrastrada por el río Motagua, dado que los visitantes son «ahuyentados» al ver la insalubridad del mar.
Para la limpieza de las playas solo en Omoa se gasta alrededor de un total de 1 millón 200 mil lempiras cada, unos 100,000 por mes. Así lo ha denunciado varias veces el alcalde de ese municipio, Ricardo Alvarado.
Pérdida de flora y fauna
Pasando al daño meramente ambiental, biólogo Roger Flores, de los Cuerpos de Conservación de Omoa (CCO) determinó que son muchas especies que se ven amenazadas con la basura, entre ellas peces, crustáceos, cangrejos y jaibas, aves acuáticas o marino-costeras.
«Las playas quedan llenas de residuos, las aves no pueden comer allí pequeños crustáceos y gusanos de playa», dijo.
Por otro lado, manifestó que también se ven afectados ciertos hábitats, por ejemplo, áreas de manglares cerca del río Motagua, los cuales están azolvados de residuos. Al respecto, afirmó que obstruye la vida silvestre y no puede crecer bien.
«La basura flota en la cortina de agua en áreas de arrecifes, fondos lodosos y en pastos marinos. Las tortugas marinas comen medusas naturalmente, pero al haber bolsas plásticas transparentes, las confunden con medusas y las ingieren», contó.
Tela
En Tela, paradisiaco lugar turístico de Honduras, el sano arrecife está ya en grave riesgo por la basura de Guatemala.
El 24 de abril de 2020, Tela Marine Research Center no quiso callar más e hizo pública una denuncia que está afectando a su envidiable arrecife coralino.
Oleadas de microplástico se empezaban a hacer presentes en las playas de Punta Sal en Tela. No obstante, según explicaba el director, no era la primera vez que ocurría.
«Estamos seguros que el mayor aportador de plástico es Guatemala. Por desgracia, Honduras es que carga con la mayor parte del problema. Las corrientes apuntan hacia aquí y llegan hasta las costas, por lo que esa basura no va a dar donde ellos, sino directamente a nuestras playas», dijo el director Antal Borcsok.
La contaminación en el mar provocaría la pérdida de colonias enteras de arrecife coralino y de especies emblemáticas en riesgo de extinción como “el cuerno de alce” o el «erizo negro».
Cayos Cochinos
El recorrido de la basura de Guatemala se extiende aún más, no se queda solo en lo que popularmente se conoce como «tierra firme», sino que también llega a las islas del Caribe, Islas de la Bahía y Cayos Cochinos, así lo confirmó a Diario Tiempo el director de la organización Rescue the Planet, Sergio Izquierdo.
Izquierdo, quien también es fotógrafo de NatGeo, hace expediciones constantes para evidenciar la contaminación ambiental a nivel del todo el planeta, y durante una plática vía llamada telefónica, contó que halló una prueba inequívoca de que la basura que se bota en su país no solamente afecta a las playas de Omoa y Puerto Cortés, sino que llega mucho más lejos..
«En Cayos Cochinos me encontré una lapicero (lápiz de plástico) que pertenecía a un restaurante de Guatemala. Ese está solo está en la Ciudad de Guatemala, en ningún otro lugar más», aseguró.
«La gente piensa que solo es en Omoa, y no, la contaminación del río Motagua está llenando los mares, lo que pasa es que uno no se da cuenta, porque no toda la basura flota«, sostuvo.
Islas de la Bahía
Por otro lado, Sergio Izquierdo en junio de este 2021 estuvo de visita en Roatán, donde literalmente halló envases de plástico con letras que decían «Made in Guatemala», dijo.
Durante la expedición, Izquierdo y su equipo estuvieron en una zona de Roatán que, quizás, pocos conozcan: el basurero municipal y las distintas playas colapsadas de plástico, donde prácticamente ningún turista llega.
Pero, según él, en realidad, toda Roatán está repleta de plástico, tanto en el agua como en la superficie, lo que sucede es que «todos los días, los hoteles limpian las orillas, pero, por ejemplo, en una parte de West End, donde hay una comunidad garífuna, ahí las playas están como en todas las partes donde hay contaminación en el Caribe. O sea, la basura llega, llega y llega, y los hoteles limpian, limpian y limpian».
Recorrido
Desde la Barra del Motagua hasta Roatán, son alrededor de 200 kilómetros en línea recta los que la basura de que se produce en Guatemala recorre. Aunque, desde la desembocadura del río hasta Tela hay solo más de 80 kilómetros.
Sin embargo, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras dijo que se mantienen en alerta y dispuestos a trabajar en la búsqueda de soluciones de forma binacional, urgió al Gobierno de Guatemala a tomar acciones “efectivas e inmediatas” para detener el deterioro de unos 57 kilómetros de playas hondureñas.
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