TEGUCIGALPA, HONDURAS. Esta mañana se reanudaron las clases en los diferentes centros de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), luego de que sus instalaciones permanecieron tomadas por estudiantes.
Según los universitarios que mantenían la toma, la misma era en solidaridad con tres de sus compañeros que fueron detenidos como supuestos responsables de la quema de tres buses denominados «rapiditos» frente a la UNAH en Ciudad Universitaria.
Sin embargo, tras pasar recluidos en la Penitenciaría Nacional de Támara 5 noches, ayer un juez de Letras de lo Penal de Francisco Morazán dictó sobreseimiento definitivo.
En consecuencia, los estudiantes Carlos Eduardo Hernández, Misael Martínez Flores y Rolando Melghem Sorto serán liberados esta mañana.
Por otro lado, los estudiantes que se mantenían en protesta también solicitaron que se detengan los asesinatos masivos de jóvenes. Así como también se analice el tema de la alza al precio del transporte público y la incapacidad de las autoridades de la UNAH al ceder la administración del Hospital Escuela Universitario (HEU) a la Secretaría de Salud.
La UNAH publicó en sus redes oficiales «a esta hora las instalaciones de Ciudad Universitaria están habilitadas. Por lo que las actividades académicas y administrativas se desarrollan con normalidad. Con relación a los trámites que quedaron en suspenso (curso de introducción y creación de expediente para primer ingreso); se informará oportunamente por este medio la reanudación de los mismos».
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Decisión de juez de encarcelar a estudiantes fue ilegal
La captura y posterior detención de los tres estudiantes universitarios se catalogó como arbitraria e ilegal. Lo anterior, por parte de defensores de derechos humanos.
Además, estos aseguraron que el detonante para esa captura pudo ser que los jóvenes gritaran «Fuera JOH».