TEGUCIGALPA, HONDURAS. Más de setenta muertes de médicos en Honduras desde el inicio de la pandemia por COVID-19, sin embargo, en los últimos días los decesos se han disparado. El doctor César Arita considera que hay dos razones principales.
El pasado jueves 4 de enero, en menos de 24 horas, tres médicos y una enfermera murieron. Ante esta situación, la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), doctora Suyapa Figueroa, advirtió al gobierno de un posible retiro de los médicos.
«Una de dos, o se van ellos o nos vamos nosotros«, aseveró.
Asimismo, el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS), confirmó que por miedo varios colegas están optando por renunciar voluntariamente a sus puestos de trabajo.
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Muertes de médicos en Honduras
De acuerdo a César Arita, doctor que está en primera línea en la carpa del Hospital Escuela y también colabora en las brigadas médicas de casa en casa, explicó a Diario TIEMPO, dos razones:
- El relajamiento por parte del personal de Salud: «Nos hemos relajado, hemos visto que como tuvimos una baja significativa en cuanto a los índices de esta enfermedad, dijimos, no, no nos va pasar».
- La diseminación de la enfermedad: «Entre más nos contagiemos, más rápido va a llegar a aquellas personas que puedan ser vulnerables».
Explicó que «estos dos factores han repercutido terminantemente en lo que es el deterioro de la salud en el gremio».
Asimismo, explicó que la situación no surgió desde el principio porque «todos estábamos con la intriga, con el morbo, con la curiosidad de qué iba a pasar y nos cuidábamos. Tuvimos nuestro momento de relajación y con el aumento de casos la enfermedad está llegando a personas que pueden ser vulnerables».
Brindó recomendaciones al gremio: «Yo aconsejo a mis colegas, primero encomendarnos a Dios, segundo redoblar las medidas preventivas y de bioseguridad, el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de la mascarilla. Esa es la mejor arma que tenemos para combatir esta enfermedad».
Finalmente, Arita detalló que la vacuna no garantiza la cura de la enfermedad, porque solamente crea una inmunidad, pero que será paulatina. En ese sentido, exhortó a la población médica y personal de Salud en general, a no bajar las medidas preventivas y a no olvidar que es el momento en que «todos debemos apoyarnos«.
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