MÁXIMA VELOCIDAD. Cuando Land Rover presenta un nuevo Range Rover, al cabo de poco tiempo suele presentar también una nueva generación del Range Rover Sport, un coche más pequeño, más dinámico y no tan caro, que suele tener un mayor número de ventas y que se sitúa en la gama entre el Velar y el propio Range Rover.
El Range Rover Sport es un coche ligeramente más pequeño (o no tan grande) que el Range Rover y está más enfocado a una conducción más dinámica. Aún así, ha crecido en sus cotas para ofrecer más habitabilidad (20 mm más de espacio para las piernas, 6 mm más para la cabeza) y más maletero con 55 litros más que antes, en total 647 litros (hasta por encima de la altura máxima del asiento trasero).
Sólo se ofrecerá con 5 plazas y con una gama de motores similar a la de su hermano mayor que ahora repasaremos.
La estética es muy similar a la de su hermano y muy continuista con respecto del Range Rover Sport anterior.
La carrocería tiene unas líneas muy limpias con un frontal imponente, pero en el que tanto la parrilla como los faros son relativamente discretos.
En el perfil destacan el techo contrastado con los montantes en negro, las manecillas enrasadas y llantas de aleación que en función de la versión oscilarán entre las 20 y las 23 pulgadas. Un detalle a destacar es que una rueda de 23″ de repuesto se puede alojar bajo el piso del maletero.
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Sorpresa en la parte trasera
La sorpresa llega en la parte trasera donde, para diferenciar claramente este coche del Range Rover, se recurre a unos pilotos muy horizontales integrados en una franja de color oscuro dónde se sitúa el nombre del modelo. Destacan también los escapes dobles y la doble antena sobre el techo y se conservan elementos de diseño como la curvatura de los laterales en la parte en que entran en contacto con las ventanillas o la disposición enrasada de estas últimas.
La marca ofrecerá, como es habitual, numerosos colores de carrocería, entre ellos varios tonos satinados, así como un acabado Dynamic en el que los detalles en el capó y en las rejillas laterales estarán pintados en un color cobre satinado. Los Range Rover Sport Dynamic tendrán, además, unos parachoques de diseño específico.
El interior es parecido al del Range Rover, pero con algunos cambios que buscan fomentar el dinamismo de conducción. Un ejemplo es el volante, más pequeño, y también cambia la consola, que es plana en el Range y tiene en este nuevo modelo un diseño en elevación. Lo que no cambia es la disposición de la pantalla central de 13,1 pulgadas ubicada en el centro del salpicadero y en una posición flotante.
Tejido ligero
La marca anuncia la disponibilidad de un nuevo tejido ligero creado a partir de materiales reciclados que se utilizará como alternativa a las clásicas tapicerías de piel. Este tejido se llama Ultrafabrics y se ofrecerá en diferentes colores, con un tacto similar al del cuero. También se utiliza un nuevo tipo de tejido acústico para cubrir los altavoces.
Los elementos de adorno interiores son también diferentes de los del Range (pueden ser de aluminio, en cromados oscuros, de madera de poro abierto o de fibra de carbono con filamentos de este mismo material) y este coche, al contrario que su hermano mayor, tiene el revestimiento del techo en colores oscuros.
No pierde eficacia en todo terreno
El mejor rendimiento del asfalto con respecto del Range Rover no implica que este nuevo Sport vaya a perder eficacia en su comportamiento todo terreno. El coche mantiene el sistema de avance All Terrain que adapta el comportamiento del coche y la respuesta de los elementos electrónicos de tracción al tipo de firme sobre el que se circula y dispone de las habituales características todoterreno de los coches de la marca con 50 cm de recorrido de suspensión y la posibilidad de superar pendientes del 45 % y cursos de agua de hasta 90 cm de profundidad.
El coche ofrece 6 modos de conducción todoterreno y la posibilidad de elevar la altura del vehículo para la superación de obstáculos, sobre todo en el modo de avance en rocas. Tiene, por supuesto, control de descensos y el sistema de avance automático a baja velocidad que hace que el conductor deba preocuparse únicamente de controlar la dirección.
La gama de motores será muy similar a la de su hermano mayor con los motores de 6 cilindros en línea de la gama Ingenium tanto en gasolina como en diésel dotados de un sistema de hibridación ligera de 48 voltios, aunque a España solo se traerá el diésel MHEV o híbrido ligero, un 3.0 con 250 o 300 CV.
Motor V8
El único motor no hibridado será el V8 de gasolina de doble turbo y 4,4 litros de cilindrada que ofrece una potencia de 530 caballos y que permite acelerar de cero a 100 km/h en 4,5 segundos. Este motor ha sufrido un incremento de par del 20 % con respecto de su antecesor. Este V8 estará disponible en 2023.
Casi tan potente como esta versión de gasolina será la PHEV o híbrida enchufable que anuncia 510 caballos y 700 Nm de par. La marca sostiene que este coche tendrá una autonomía de 740 km combinando los que consigan con el motor de gasolina con los nada menos que 113 que anuncia como máximo en modo 100 % eléctrico gracias a una batería de mayores dimensiones (38,2 kWh) que las que monta un Dacia Spring. Habrá otra versión también híbrida enchufable de 440 CV que, según la marca, será la más vendida.
Estos PHEV podrán cargarse a una potencia máxima de 7,2 kW en corriente alterna (en 5 horas) y de 50 kW en corriente continua o carga rápida (el 80 % en una hora). Estas versiones enchufables tienen un peso extra de unos 400 kilos con respecto a las versiones de combustión, con un peso total que ronda los 2.700 kilos. En 2024 llegará una versión totalmente eléctrica.
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