TEGUCIGALPA. A criterio del Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), el hondureño extraditado Ramón Matta Ballesteros, podría regresar al país a cumplir el resto de la condena impuesta por la justicia norteamericana por vínculos con el narcotráfico.
Seguidamente, Maldonado explicó que en el año 2006 el Codeh solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una petición por violación al debido proceso y garantías individuales sobre Matta Ballesteros, ya que fue secuestrado en 1988.
«Los familiares llegaron al Codeh para hacer la denuncia. En 2006 se interpuso la queja en el sistema interamericano y por el cruce de información se logró establecer que pasó, es decir, que se le transgredieron las garantías”, indicó Maldonado.
El defensor de los Derechos Humanos, agregó que en el caso del ex capo de la droga en Honduras, “hay un binomio de violaciones”. Esto, porque al momento de su secuestro por elementos de la DEA, fue avalado por extinto expresidente de Honduras (1986-1990) José Simón Azcona.
Además, señaló que aparte de resarcirle el daño a Matta Ballesteros, podría ser que este regrese al país. Sin embargo, el Estado de Honduras sigue en tela de juicio por haberle violado sus derechos.
“La CIDH informó que fue admitido el caso del extraditado. Por lo que podría regresar a Honduras a cumplir su condena”, manifestó el presidente del Codeh.
Explicó que el hecho que se haya admitido el recurso ante la Comisión, quiere decir que hay una aceptación de que hubo transgresión a las garantías individuales del connacional y la justicia condenó en su momento a 14 personas que participaron en el secuestro del extraditado.
Finalmente, Maldonado expresó que los gobiernos de Honduras y Estados Unidos, “tienen responsabilidades” en la extradición de Matta. En ese sentido, apuntó que la petición del Codeh es que regrese al país; y, que “no haya más hostigamiento” a la familia.
“¿De dónde viene esa cacería que después de 30 años lo están haciendo con la familia de Ramón Matta?, ¿Acaso ya huelen que la CIDH le pueda (imponer) una sentencia al Estado de Honduras por violación a garantías constitucionales?, creo que de ahí viene el cazabrujismo que se ha desatado en los últimos meses con la familia y los hijos”, concluyó Hugo Maldonado.
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Caso en contra de Ramón Matta Ballesteros
Ramón Matta Ballesteros fue detenido, sin poner resistencia, el 5 de abril de 1988. Esto, cuando ingresaba a su casa, en la colonia Los Ángeles de Comayagüela, después de realizar sus ejercicios de rutina.
Inmediatamente fue llevado en un vuelo especial hacia Estados Unidos (EE.UU.). En un principio se creía que había sido llevado al Primer Batallón de Fuerzas Especiales de La Venta, Francisco Morazán. La esposa de Ramón Matta, Nancy de Matta, denunció que su cónyuge había sido secuestrado y no capturado.
El abogado defensor de Matta Ballesteros, Carlos Lorenzana, denunció que su cliente había sido secuestrado y llevado a EE.UU.
“Las autoridades judiciales han quedado en ridículo a nivel internacional al permitir la entrega de Ramón Matta al gobierno estadounidense”, afirmaba el abogado que me meses después fue ultimado por pistoleros en la entrada de su casa.
La orden de allanamiento a la residencia de Matta Ballesteros, situada en la col. Los Ángeles, fue emitida por el juez del Juzgado Primero de Letras de lo Criminal, Raúl Suazo Lara. Además, entregada al juez ejecutor, Andrés Galindo, quien fungía como escribiente de ese tribunal.
Acusado de matar agente de la DEA
Matta Ballesteros estaba acusado por el gobierno de Estados Unidos de haber participado en la muerte del agenta de la DEA, Enrique Camarena Salazar, ocurrida en México, en febrero de 1985.
Cabe mencionar que, por ese delito fue detenido en Colombia, de donde se fugó en 1987 de una cárcel de máxima seguridad.
Tras su espectacular fuga de la cárcel colombiana, el hondureño se entregó a las autoridades judiciales del país. Aquí, se le seguía el juicio por el asesinato de los esposos Mario y Mary Ferrari; secuestrados en diciembre de 1977 y cuyos cadáveres fueron encontrados en un pozo de malacate en Cerro Grande, Tegucigalpa.
Matta Ballesteros se presentó voluntariamente a los Juzgados de Francisco Morazán el 31 de marzo de 1986; donde le dictaron auto de prisión y recobrando su libertad el 28 noviembre del mismo año.
