Tegucigalpa, Honduras. El narcotraficante hondureño, Juan Ramón Matta Ballesteros, preso en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos, envió carta a la mandataria hondureña, Xiomara Castro de Zelaya.
En el documento, Matta expresa que se han cumplido 34 años desde su «secuestro» y entrega a las autoridades de Estados Unidos de Norteamérica. Ese acto para él representa una violación a sus derechos, ya que en ese momento no existía la extradición en el país.
En la carta, expresó: «Fui despojado de mis derechos más elementales como ciudadano hondureño y ni siquiera tuve acompañamiento consular durante los juicios».
Asimismo, manifestó que solo durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, llegó una funcionaria consular a interesarse por su estado en la prisión y hacer valer el respeto a sus derechos.
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Deterioros
«Hoy tengo 77 años de edad, he perdido la visión de un ojo por glaucoma, soy usuario de oxígeno permanente. Tengo problemas en mis rodillas y columna, lo que me obliga a uso de andador para poder desplazarme», escribió Juan Ramón.
A su vez, relató que existen informes médicos de las condiciones en las que se encuentra actualmente; esos documentos serán prueba para que se le aplique el Tratado de Estrasburgo, dijo.
Honduras es parte de ese convenio y el presidiario argumentó que puede aplicar al tratado debido a su edad, tiempo transcurrido en la cárcel y su condición de salud deteriorada.
También, Matta expresó que al ser beneficiado por el convenio, esto le permitirá regresar al país y terminar su vida al lado de su familia (nietos, hijos).
Terminó su carta pidiendo a la presidenta Castro que ordene la aplicación del Tratado de Estrasburgo y dé el seguimiento correspondiente a su caso.
¿Por qué fue encarcelado Mata?
El narcotraficante hondureño, Juan Ramón Matta, permanece encarcelado en Estados Unidos desde 1990. El tribunal de Los Ángeles (California) lo condenó a cadena perpetua sin acceso a libertad provisional
A Matta, se le juzgó a principios de septiembre, se le declaró culpable de controlar un imperio valorado en 2.000 millones de dólares (220.000 millones de pesetas) y de distribuir cocaína en la zona de California por un valor de 73 millones de dólares (unos 8.000 millones de pesetas).
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