TEGUCIGALPA, HONDURAS. Rafael Leonardo Callejas falleció hoy, sábado cuatro de abril, en Estados Unidos luego de sufrir un ataque cardíaco. Siendo un reconocido político, presidió Honduras entre 1990 y 1994.
En la cronología de gobernantes del país, sucedió al liberal José Simón Azcona. Llegó a la posición alcanzando el 52 por ciento de los votos en las elecciones generales; su más cercano competidor, quien logró 47% de los sufragios, fue Carlos Roberto Flores.
Pese a la crisis que sufría desde mucho antes el país por los altos índices de pobreza, desempleo e inmensurables deudas, el expresidente nacionalista dejó su huella con la obtención de importantes cambios para la nación.
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Logros de Callejas
En búsqueda de mejorar el panorama económico de la nación y la forma en que se veía a Honduras en cuanto a pago de préstamos, Callejas viajó a territorio estadounidense para reunirse con el presidente George Bush.
Como consecuencia, consiguió la condonación de 430 millones de dólares de deuda con el país de las barras y las estrellas.
En cuanto a infraestructura, instruyó la construcción de numerosas carreteras. Entre ellas destacan, las autopistas de Villanueva a Puerto Cortés y de San Pedro Sula a El Progreso, además de otras vías secundarias.
De igual forma, Callejas ordenó la edificación de algunos centros de salud; reorganizó los edificios estatales.
Callejas también modernizó el Estado con múltiples cambios que permitieron que el sistema político fuera más democrático y participativo. El Programa de Modernización que dirigió originó la descentralización política-administrativa para hacer más ágil y eficiente la función pública.
Forjó, igualmente, cambios en la función judicial y en las Fuerzas Armadas (FF. AA.). Asimismo, fomentó la educación y el amor a la escritura entre la población más joven del país en aquel entonces.
Por otra parte, fue quien creó el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) y la ley del Ministerio Público (MP). También, Callejas fungió como testigo para los acuerdos de paz entre el gobierno salvadoreño y la guerrilla del FMLN.
Además, participó en la primera Cumbre Iberoamericana celebrada en Guadalajara, México, la segunda en Madrid, y la tercera en Brasil.
Y, no podemos olvidarnos que, cuando fue presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (FENAFUTH) se alcanzó a llegar a dos mundiales.
¿Qué representa para el nacionalismo?
El Partido Nacional de Honduras, su hogar político, lo describe como un hombre de gran liderazgo y carisma, dos cosas dignas de imitar. El designado presidencial, Ricardo Álvarez, asegura que no hay nacionalista que no reciba con tristeza la noticia.
«Lo recordaremos siempre, como un hombre que puso a Honduras primero. Siempre amó su país, siempre amó su partido, siempre amó su familia», dijo.
Asimismo lo catalogó como un hombre conciliador. En 1985 decidió ceder su presidencia para evitar derramamiento de sangre y poniendo primero el acuerdo democrático.
Por su parte, Antonio Rivera Callejas, expresó que la pérdida no solo es para los nacionalistas, era «un extraordinario hombre de Honduras». Y entre sus logros destacó:
Transformación de la infraestructura vial en el Valle de Sula, generación de empleo a través de la maquila cuando no había maquilas y fue un gran presidente, agregó Rivera. Pero sus aportes al partido nunca se olvidan.
«Transformó los cimientos del Partido Nacional de Honduras, renovó nuestro partido totalmente. Honduras lo va a extrañar y los cachurecos ya lo extraños», manifestó con agradecimiento.
Para mí, es el más grande líder político que ha tenido mi país en las últimas décadas, concluyó Rivera Callejas.