REDACCIÓN. Seguro que alguna vez tu teléfono se mojó bajo la lluvia, le cayó agua o se derramó líquido sobre él. Un estudio sugiere que el 25 % de los usuarios de aparatos inteligentes lo han dañado con agua o algún otro tipo de líquido alguna vez.
Cuando nos encontramos en una situación en la que se ha mojado nuestro móvil y no sabemos cómo reaccionar, son varios los procesos que debemos realizar.
¿Cómo afecta el agua al teléfono móvil?
El líquido que penetra en un teléfono inteligente puede afectar al dispositivo de varias maneras. Podría conducir a:
- Fotos borrosas, si la humedad queda atrapada en la lente de la cámara
- Audio alterado o sin audio
- Gotas de líquido debajo de la pantalla
- Incapacidad para cargar
- Oxidación de las partes internas
- Un final total a toda funcionalidad.
Si bien los teléfonos nuevos se anuncian como «resistentes al agua», esto no significa que sean impermeables o totalmente inmunes al agua. La resistencia al agua solo implica que el dispositivo puede soportar cierta exposición antes de que ocurra un daño sustancial.
¿Qué tan resistente es tu teléfono?
La resistencia al agua de los teléfonos se clasifica mediante un código de «Protección de ingreso», comúnmente llamado clasificación IP. Simplemente, la clasificación IP de un dispositivo eléctrico se refiere a su efectividad contra las intrusiones de sólidos y líquidos.
La calificación incluye dos números. El primero demuestra protección contra sólidos como el polvo, mientras que el segundo indica resistencia a líquidos, específicamente al agua. Un teléfono que tiene una clasificación de IP68 tiene una protección contra objetos sólidos de 6 (protección total contra el polvo, la suciedad y la arena) y una protección contra líquidos de 8 (protegido contra la inmersión en agua a una profundidad de más de un metro).
Aunque, para estos últimos, los fabricantes son los encargados de definir la profundidad y el tiempo exactos. Los populares teléfonos iPhone 12 y Samsung Galaxy S21 tienen una clasificación de IP68. Si bien las clasificaciones de IP indican la naturaleza repelente al agua de los teléfonos, llevar la mayoría de los teléfonos a nadar lo meterá en serios problemas. El contenido de sal en los océanos y las piscinas puede corroer su dispositivo y costarle un reemplazo considerable.
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¿Qué hacer en caso de que se haya mojado el móvil?
Sacar el teléfono de donde está sumergido es lo primero que debes de hacer y cuanto más rápido lo hagas más oportunidades tendrás para solucionarlo, a continuación sigue estos pasos:
- Si estaba apagado no encenderlo ni manipular nada de sus botones, ni la pantalla.
- En caso de que sea posible, extráele la batería rápido.
- Extraer también la tarjeta SIM y microSD, aparte de carcasas, fundas, tapas, conector externo.
- Colocar el móvil sobre un trapo y secarlo poco a poco (si mucho movimiento).
- Secar bien puntos claves como: orificios como el puerto de carga, la clavija para los auriculares, etc.
- Si tienes algún dispositivo para succionar, utilízalo, como la aspiradora por ejemplo.
- Nunca utilices el efecto contrario como el que hace un secador por ejemplo, y menos en modo caliente, ya que podría dañarlo más.
- Una vez secado, utiliza bolsitas de gel de sílice con bolitas anti-humedad durante unas 24 y 48 horas. Tiene un mejor efecto que el mítico truco del arroz.
- Tras el tiempo de secado, haz la prueba y mira sin funciona el teléfono.
- Si todo va bien, aprovecha para descargar algunas apps que existen para extraer por completo el agua del dispositivo a través de vibraciones, como la app Frequency Sound Generator para Android.
Fuerte: Smart Life
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